El Partido Popular no se moverá de su actual sede de Génova, 13. Así lo ha confirmado este lunes el coordinador general de los populares, Elías Bendodo, renunciando de esta manera a la decisión que los azules tomaron en 2021, bajo la presidencia de Pablo Casado, de vender el edificio y cambiarse a un nuevo hogar para dejar atrás el pasado y la corrupción.

“La sede del PP es propiedad de sus afiliados y los edificios no tienen la culpa de nada”, ha señalado Bendodo en rueda de prensa tras el comité de dirección del partido. “La intención es seguir aquí”, ha añadido el dirigente popular.

En este sentido, Bendodo ha explicado que el contrato administrativo que comenzó la anterior dirección nacional del PP (con Casado a la cabeza) para la venta de la sede “se resolverá en su momento”, sin arrojar más detalles al respecto.

"Olvidar el pasado" ya no es una prioridad para el PP

Cabe recordar que el propio nuevo presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya avisó en abril de que la venta de la sede de Génova, 13 no entraba dentro de sus prioridades. “Si se hace una operación será por necesidad de financiación o tesorería, no por otra cuestión”, avanzó el dirigente gallego.

De esta manera, tal y como se señalaba en las primeras líneas, el anuncio que hizo Casado a comienzos de 2021 (en concreto el 17 de febrero) de que venderían la histórica sede y buscarían un nuevo hogar finalmente ha quedado en saco roto.

Un movimiento que en ese entonces Casado justificó subrayando que con esta permuta el PP rompería definitivamente con el pasado y la corrupción.

Lo hizo justo después de conocer la debacle de los populares en las elecciones catalanas y la misma semana que arrancaba en la Audiencia Nacional el juicio por el presunto pago de las reformas de la sede con dinero negro. En octubre, la Audiencia Nacional condenó al extesorero Luis Bárcenas a dos años de cárcel y al PP como responsable civil por pagar las obras de Génova con la 'caja B'.

“Considero que no debemos seguir en un edificio cuya reforma se está investigando esta misma semana en los tribunales. No vamos a volver a dar explicaciones sobre cualquier noticia sobre gestiones pasadas en nuestro partido […] No podemos seguir pagando las facturas en cuestiones que ni tan siquiera conocemos”, expresó entonces Casado, visiblemente molesto, instando a los suyos a “preocuparse por el futuro” y “olvidar el pasado”.