La contradicción se ha vuelto a dejar ver en el Partido Popular. Mientras los populares delegan en los jueces para hacer oposición confiando en los múltiples procesos judiciales abiertos, anuncian desde su sede nacional pagada con dinero negro de la caja B una querella contra el PSOE por “financiación ilegal, cohecho y tráfico de influencias”.

El argumento que confía en los múltiples procesos judiciales abiertos, muchos de ellos tan polémicos como los iniciados por el juez Juan Carlos Peinado y a instancias de colectivos ultras como Hazte Oír o Manos Limpias, contra exmiembros del Gobierno y el entorno familiar del presidente del Gobierno, para desgastar a Pedro Sánchez.

Todo ello azuzando la supuesta corrupción del PSOE y endureciendo el tono contra el Gobierno a través de declaraciones públicas y ruedas de prensa que se realizan desde Génova, 13, una sede marcada por la corrupción y el dinero negro, cuya reforma se realizó con dinero en B y donde se reunían Luis Bárcenas o Álvaro Lapuerta con los empresarios donantes a esta caja, para recibir maletines con dinero negro a cambio de conceder obra pública.

La sede del PP ha sido epicentro de algunos de los casos de corrupción más sonados de la formación. El líder de la Gürtel, Paco Correa, tenía pase vip para acceder con su vehículo al interior sin pasar por el sistema de seguridad.

Además, cabe recordar que fue en febrero de 2021 cuando el entonces líder del PP, Pablo Casado, anunció que el partido dejaba la sede de Génova porque no podían “seguir preocupándose del pasado”, aunque Alberto Núñez Feijóo quitó el cartel de “se vende” en 2022, tan pronto fue nombrado presidente del PP. En octubre de dicho año, la Audiencia Nacional condenó al extesorero Luis Bárcenas a dos años de cárcel y al PP como responsable civil por pagar las obras de Génova con la caja B.

En cambio, este domingo tras la reunión extraordinaria del Comité de Dirección del partido celebrada en la sede del número 13 de la calle Génova, el PP ha anunciado una querella contra el PSOE por “financiación ilegal, cohecho y tráfico de influencias” como respuesta al caso Koldo, que afecta al exministro de Transportes José Luis Ábalos.

Cuca Gamarra, secretaria general del PP, ha indicado que hay "ocho autopistas de corrupción" del PSOE, tras las nuevas informaciones de la UCO sobre el caso Koldo. “Estas ocho autopistas de corrupción, tienen un origen claro. De modo que el llamado número uno de la trama, Pedro Sánchez, es el kilómetro cero de todas las autopistas de corrupción que afectan a su Gobierno, a su partido y a su entorno más cercano. No caben cortafuegos, porque si unimos todos los puntos de todos los escándalos de corrupción que estamos conociendo, lo que sale literalmente es la cara de Pedro Sánchez”, ha subrayado Gamarra.

Una sede marcada por la corrupción

Unas declaraciones de Cuca Gamarra que sorprenden al tratar de "financiación ilegal" desde una sede que es emblema de la corrupción. Una sentencia de la Audiencia Nacional de 2021 consideró probado que el PP pagó en negro la millonaria reforma de su sede central. En 2005, el PP decidió acometer la remodelación del edificio en el que está la sede del PP nacional y la del PP de Madrid, para lo que se contrató a Unifica. La gestión de las obras fue asumida por Luis Bárcenas, que afectaba a varias plantas, sótanos, garajes y otras salas. Los trabajos duraron cinco años, de 2005 a 2010.

Primero, el PP emitía uno o varios presupuestos para las obras de cada planta y, una vez terminada la obra, se emitía la certificación final cuyo importe constituía la base imponible de la factura que recogía las reformas.

Según la sentencia, "una parte de los pagos correspondientes a dichas obras serían abonados con los fondos B que aquel gestionaba, pactándose la aplicación de un descuento por parte de Unifica de entre un 7% y un 8% del importe de los trabajos abonados con tales fondos, con el consiguiente ahorro tanto para el PP como para Unifica en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales”.

En la contabilidad oficial del PP remitida al Tribunal de Cuentas no figuraban los pagos en dinero negro, por lo que se condenó al PP por “ocultar a la Hacienda Pública la percepción de los referidos pagos en B, eludiendo sus correspondientes obligaciones tributarias”.

El PP y la empresa mencionada acordaron simular el correcto cumplimiento de sus obligaciones fiscales elaborando diferentes documentos, que no se correspondían con la realidad de los hechos. “El importe total de las cantidades abonadas por el acusado Sr. Bárcenas a Unifica por las obras efectuadas en la sede central del PP (c/ Génova, 13 de Madrid), al margen de la facturación y la contabilización oficial, y no declarados a la Hacienda Pública, ascendieron a 1.072.000 euros”, concluía la Audiencia Nacional en la sentencia de hace tres años.

Los procesos judiciales, una baza para atacar a Sánchez

Además, el Partido Popular ha encontrado en cada proceso judicial abierto, pese a la polémica que rodea a algunos, su baza para atacar al Gobierno de Pedro Sánchez y tratar de derribar al presidente del Gobierno. Así, el PP ha apoyado las polémicas iniciativas del juez Peinado, que investiga a Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, tras admitir una denuncia del psbeudosindicato Manos Limpias basada en recortes de prensa y noticias falsas.

Pero el caso Begoña Gómez no es el único que se ha instalado en el cuartel general del PP, ya que también han atacado al hermano de Sánchez, David Sánchez.

También han azuzado a la supuesta corrupción del PSOE, que además del caso Koldo ahora pusieron especial énfasis en el caso de los ERE, pese a las resoluciones del Tribunal Constitucional que interpretaron de manera muy diferente al instructor de la Audiencia de Sevilla y el Supremo, y decidió anular la condena a Manuel Chaves y José Antonio Griñán.

Mientras cargan contra el PSOE por supuestos casos de corrupción y basándose en asociaciones y denuncias ultras, evitan los suyos, por los que han sido condenados, y siguen pretendiendo dar ejemplo desde la sede nacional, que es el emblema de la corrupción del partido.