La reforma del Código Penal ha salido adelante este jueves con 184 votos a favor, 64 en contra y una abstención. La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha "dejado constancia" desde su escaño de que su formación no ha votado ya que "la votación no debería haberse producido en esos términos, porque no debieran haberse incorporado dos enmiendas".

"O en su caso debiera de haberse esperado a la resolución que está pendiente del TC", ha añadido. Con todo, el grupo popular ha considerado que "no son partidarios de abandonar las instituciones", pero que "no iban a votar en un momento tan crítico".

Lío por el 23F

La izquierda ha comparado el recurso del PP para suspender la votación de las enmiendas para desbloquear la renovación del TC con el Golpe de Estado de 1981. Gamarra ha respondido en su turno de réplica que los socialistas "deben revisar la historia y no intentar cambiarla".

En el debate del Congreso sobre la reforma penal para eliminar el delito de sedición y modificar el de malversación, el diputado socialista Felipe Sicilia ha acusado al PP de que, al igual que cuando en el 81 "quiso parar un pleno y la Democracia por medio de tricornios", hoy pretendía pararla de nuevo pero esta vez con "togas". "Pero no lo han conseguido porque nuestra Democracia es fuerte y sólida", ha mantenido.

Se refería al recurso elevado por el PP al Tribunal Constitucional y que buscaba paralizar el trámite de esta iniciativa legislativa por la vía de la cautelarísima. Sicilia ha indicado que no le cabe duda de que la razón verdadera por la que -el PP- tiene bloqueado el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el TC es "porque los usan como último recurso para ganar lo que pierden aquí -en la Cámara- y en las urnas".

Gamarra, ha pedido la palabra al considerar que esas afirmaciones ofenden al decoro de la Cámara y ha acusado al PSOE de haber iniciado un proceso de memoria en el que pretenden "reescribir la historia democrática del país".

Asimismo, ha dicho que Sicilia tiene la memoria "frágil" y que cuando se produjo el golpe de Tejero en España, el país estaba gobernado por el centro derecha. "Creo que debe revisar la historia y no intentar cambiarla", ha indicado entre gritos de la bancada socialista y aplausos de los populares, para terminar diciendo que el PSOE no podrá cambiar "el futuro de la historia que ustedes lamentablemente están reescribiendo".