La política exterior ha dado un respiro al Gobierno español a la vuelta de las vacaciones. El inicio del curso político arranca con el reconocimiento de la Unión Europea y EEUU por el trabajo incansable que se sigue desempeñando en Afganistán para sacar del país a todos los ciudadanos posibles y con una mejora en las relaciones bilaterales con Marruecos después de un pulso migratorio basado en el chantaje alauí, la falta de control fronterizo y las devoluciones en caliente de menores investigadas por la Justicia.
La base militar de Torrejón de Ardoz, por donde ya han pasado más de 800 afganos, refuerza el papel internacional de nuestro país y sitúa a la ministra de Defensa, Margarita Robles, como pieza fundamental de la evacuación que están realizando los aviones A400M enviados por el Ejecutivo a Dubai, país que está sirviendo de puente para el posterior traslado a los países que están dando cobijo a quienes huyen del régimen talibán.
Este mismo lunes han aterrizado en la base madrileña 260 afganos más, recibidos por la propia Robles; por el titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá; y por la ministra de Sanidad, Carolina Darias. Este avión ha sido el séptimo que ha llegado al centro de operaciones militar, convertido en los últimos días en el corazón europeo de los enlaces con Kabul. También cobran relevancia las bases de Rota y Morón, donde fuentes del Ejecutivo han explicado que se acogerá hasta un máximo de 4.000 colaboradores afganos evacuados después de que Joe Biden y Pedro Sánchez mantuviesen una conversación telefónica para abordar soluciones al conflicto.
“Estamos a las duras y a las maduras”, resumió Pedro Sánchez, quien ha visto su papel internacional ensalzado tras los aplausos de la Casa Blanca y la Unión Europea. “España es un ejemplo de lo que es el alma europea y ha mostrado su humanidad y su gran sentido de la solidaridad”, expresó Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. “Gracias a ti, Pedro, y a tu Gobierno, por tu liderazgo y tu decisión”, añadió el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. "El presidente Biden elogió el liderazgo de España en la búsqueda de apoyo internacional para las mujeres y niñas afganas", remataba la nota de la Administración Biden en un comunicado tras la reunión telefónica.
Esta nota, elogiada por varios partidos del arco parlamentario español, supone un respiro para Pedro Sánchez y un punto y seguido en sus relaciones con el país norteamericano después de la brevedad del encuentro que mantuvo con Biden el pasado mes de junio en la cumbre de la OTAN que se celebró en Bruselas.
“A todos los posibles”
“Traeremos a los que podamos durante el tiempo que podamos", ha insistido Robles, advirtiendo de que la llegada de un mayor número de personas no depende del trabajo del Gobierno, sino del momento en el que EEUU retire a sus tropas. La administración Biden, que con sus tropas controla por el momento la zona 0 del aeródromo, ha deslizado que podría aplazar la retirada a más tare del 31 de agosto, fecha fijada por el momento en las negociaciones con los talibanes, pero los países aliados e incluso veteranos del Ejército norteamericano hacen presión para que el presidente estadounidense repiense su estrategia y no deje a ningún colaborador afgano atrás.
La ministra de Justicia, que se ha comprometido a traer al máximo número “mientras sea posible”, ha pedido a los ciudadanos que quieran salir de Afganistán con dirección a España que se vistan de rojo o griten el nombre de nuestro país para su fácil identificación. Además, ha vuelto a agradecer el trabajo incesante de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para montar “con toda rapidez” el campamento de asilo, algo que ha definido como marca España y su “ejemplo de generosidad y de acogida”.
El mecanismo que el Ejecutivo está poniendo en marcha en la base de Torrejón, convertida en el hub del Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea, ha sido explicado por José Luis Escrivá. "La de Torrejón es una instalación provisional de tránsito que queremos que sea lo más acogedora posible, hay zonas para juegos de niños, para entrevistas con nuestros funcionarios con psicólogos para que el itinerario que vayamos marcando sea lo más adecuado posible y llegue a los lugares adecuados", ha indicado, recordando que el objetivo es que ningún ciudadano pase más de 72 horas allí desde su llegada.
Según Escrivá, los refugiados llegan inicialmente a un hangar donde se les realiza un test de antígenos y se hace la primera declaración de que quieren pedir asilo en España. "Llegan muy derrotados y conviene hacerlo lo más acogedor posible", ha expresado. Por el momento, solo un afgano evacuado ha dado positivo en el test de antígenos practicado a su llegada.
Con Marruecos, un ganador y un perdedor
La llegada masiva de ciudadanos marroquíes por Ceuta que se vivió el pasado mes de mayo dejó las relaciones entre Marruecos y España muy tocadas. El Gobierno, conocedor de las implicaciones comerciales de una ruptura total, tuvo que hacer equilibrismo mental para no dinamitar las conversaciones y tampoco ceder al chantaje migratorio que impuso el reino alauí. El motivo de aquella disputa fue doble: la entrada en España de Brahim Gali, líder del Frente Polisario, para ser atendido médicamente; y las tiranteces por el conflicto histórico del Sáhara Occidental, por el que, según el proyecto MINURSO (Misión Internacional de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental), España sigue siendo la potencia que debe favorecer la posibilidad de que el pueblo saharaui decida sobre su autodeterminación.
Pasado lo peor del conflicto, después de que la propia monarquía del país vecino afirmase que las relaciones volvían a la normalidad, queda un ganador y un perdedor: el primero no es otro que José Manuel Albares, ministros de Asuntos Exteriores que sustituyó a Arancha González Laya tras la remodelación del Ejecutivo; y el segundo es Fernando Grande-Marlaska, pendiente de la decisión de la Justicia sobre la legalidad de sus actuaciones tras la devolución en caliente de decenas de menores migrantes sin seguir el procedimiento individualizado que exige la Ley de Extranjería.
A Marlaska, de hecho, se le acumulan los frentes abiertos. Organizaciones antirrascistas, la oposición e incluso Unidas Podemos ponen en tela de juicio su actuación, piden que comparezca a rendir cuentas en el Congreso de los Diputados y piden su dimisión inmediata en caso de que la Justicia falle en contra de las devoluciones en caliente.