Con semblante serio y en una comparecencia de cerca de cinco minutos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recién aterrizado de su viaje oficial en India, ha expresado su dolor por las víctimas de la gota fría que recorre con especial virulencia el sureste peninsular y deja más de 50 muertes en la provincia de Valencia. Una declaración institucional con la que Sánchez ha prometido que el Ejecutivo trabajará sin descanso, “24 horas al día durante el tiempo que haga falta”, para devolver la normalidad en aquellos territorios donde la vida ha cambiado para siempre tras una noche que no olvidarán.
“Quiero trasladas en nombre del Gobierno de España toda nuestra solidaridad y respeto a las familias de los fallecidos en la Comunidad Valenciana y en Castilla-La Mancha. También a quienes a estas horas siguen buscando a familiares desaparecidos. Las administraciones públicas estamos trabajando de forma coordinada para podamos recuperarnos de esta tragedia. No os vamos a dejar solos”, ha incidido el líder del Ejecutivo.
Desde Moncloa, Sánchez ha añadido que el Gobierno destinará el presupuesto y los esfuerzos necesarios para capear los destrozos y rebajar el sufrimiento de “aquellas familias que han visto su vida anegada y sus pisos destrozados”, aquellos ciudadanos con “proyectos vitales sumidos en la más absolutamente incertidumbre”. “Quiero deciros que pondremos todos los recursos del Estado para que podáis recuperaros: reconstruiremos vuestras calles, vuestras plazas, vuestras viviendas”.
Para finalizar, el presidente ha querido agradecer el trabajo de todos los equipos de rescate y servidores públicos que una vez más no han dudado ni un minuto en entrar en la zona 0 de la devastación para contribuir con su trabajo a las labores de rescate: “Vuestra entrega es un motivo de esperanza y orgullo para todos nosotros”.
“Quiero pedirle a los ciudadanos que no bajen la guardia. Pido a quienes residen en zonas con alerta que limiten sus desplazamientos y atiendan en todo momento a las recomendaciones oficiales. En definitiva, que nadie ponga su vida en juego”, ha proseguido. Nuestro país, desgraciadamente, ha sufrido muchas crisis. España siempre saca lo mejor de sí misma en estas situaciones”, ha concluido.
España, de luto
Nada importa este miércoles más que la demoledora situación que se atraviesa en Valencia y otras zonas afectadas como la provincia de Almería, Cuenca y el sur peninsular. La AEMET ha avisado de que este temporal, de consecuencias e impacto desconocido en el último siglo, se trasladará en las próximas horas a las provincias andaluzas de Málaga, Huelva y Cádiz.
Las autoridades, a todos los niveles, se centran en prestar el apoyo posible a los territorios afectados. Especialmente cruenta ha sido la situación en la provincia de Valencia, donde el número de fallecidos ya ha superado las 50 personas y no se descartan nuevas actualizaciones a medida que los servicios de emergencias tengan acceso a diferentes zonas en las que todavía ha sido imposible acudir.
Imágenes de cuerpos flotando, procesiones de coches apilados en calles estrechas, peticiones de auxilio virales y servicios de comunicación cortados que impiden a muchos familiares preguntar a los suyos cómo están, qué tal va todo, si hay algo que lamentar. Una situación dramática que ha obligados a todas las administraciones -nacional, autonómicas y locales- a posar su mirada en una provincia, Valencia, convertida en zona 0 de las devastadoras consecuencias de la mayor gota fría del siglo.
Entretanto, todas las fuerzas políticas entienden que pronto llegará el momento de exigir y depurar responsabilidades. Por el momento, lo importante, comparten de izquierda a derecha, es volcarse con los servicios de rescate y poner a disposición de los ciudadanos todos los servicios a los que puedan acceder para paliar estos indeseados efectos de un temporal que ha paralizado buena parte de la actividad política española.
En lo que concierne al Gobierno, desde este martes a las 22.00 horas se mantiene reunido un reducido grupo de plenipotenciarios en la gestión de crisis para ofrecer todo el apoyo y la logística necesaria a las comunidades autónomas afectadas (Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Andalucía y Murcia), con quienes mantienen una comunicación constante y fluida.