El 10 de septiembre resultó un tanto complejo para el matrimonio presidencial, pues ambas partes tuvieron que hacer frente a momentos complicados que condicionaron, en gran medida, su día. Sin embargo, lejos de quedar resguardados en el hogar al llegar la noche, Pedro Sánchez y Begoña Gómez optaron por lo que hacen muchos cuando han vivido una jornada que se planteaba desde el principio o que se ha ido torciendo conforme han ido pasando las horas: salir a la calle y respirar un poco de aire para encontrar una relajación que calme las aguas.
El matrimonio acabó su día de una manera mucho más relajada y en un entorno más distendido y agradable que el que enfrentaron en el Congreso de los Diputados o en los juzgados. Así, se pudo ver cómo Pedro Sánchez y Begoña Gómez acudían al estreno de la nueva película del director español Alejandro Amenábar, la cual ha centrado en torno la figura de uno de los mejores escritores de la historia española, como fue Miguel de Cervantes, y que ha recogido bajo el título de El Cautivo. Acomodados en sus butacas y ubicados en un espacio alejado de la polémica, tanto Sánchez como Begoña Gómez pudieron tomar un descanso, al menos durante la duración de la película y parte del evento, de ser protagonistas del foco mediático y del conflicto dialéctico derivado de la política actual, constantemente guerrillera.
Un día duro para ambos. Por parte del presidente del Gobierno, en la jornada del 10 de septiembre tuvo que enfrentarse a una nueva sesión de control que, como se viene caracterizando en los últimos años, estuvo nuevamente cargada de tensión ante los ataques continuados de la oposición, que tenía en la visita de su mujer a los juzgados un motivo especial para cargar contra su figura y, enlazando esto con otros temas, cargar contra su credibilidad y gestión. No solo hubo de buscar la forma de salir adelante en este debate, sino que a esta cita se sumó, momentos después, la celebración del pleno en el que se votaba la reducción de la jornada laboral, uno de los mayores objetivos que se ha fijado conseguir el Gobierno en coalición y que, ante los votos negativos de Junts, no logró sacar adelante.
Cita de relevancia para el equipo de Gobierno, que se topaba con una derrota anunciada por la formación política catalana, y que tenía lugar mientras la esposa del presidente, Begoña Gómez, debía acudir, de nuevo, a los Juzgados de Plaza de Castilla para atender a las preguntas del juez Peinado por el delito de malversación que le ha imputado, otro más que se ha sumado a los cuatro previos con los que la ha acusado desde abril de 2024 y que ha resultado un tanto llamativo, pues el propio magistrado descartaba hace unas semanas investigarla por esta causa al no encontrar indicios que pudieran llevar a juzgarla.
Día largo para ambos que terminaban en las butacas del cine para atender al retrato que Amenábar ha realizado de Miguel de Cervantes, narrando el cautiverio que el escritor vivió en Argel.