La mala relaciòn entre el Partido Popular y Vox desde la fracasada moción de censura de Santiago Abacal, en la que Pablo Casado rompión la relación con el líder de la ultraderecha, dio este martes un nuevo episodio. El PP presentó un plan B jurídico como medida alternativa al estado de alarma ante el Covid-19, que recibió un inmenso varapalo parlamentario y dejó a los de Casado completamente solos
Eso sí, lo que consiguieron fue la solidaridad de varios partidos, incluido Junts Per Catalunya, ante los ataques de Vox y las faltas de respeto a su portavoz, Cuca Gamarra. También el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, quien criticó la falta de respeto del diputado de Vox. "Le tengo un gran respeto y nunca voy a decir que usted dice tonterías", proclamó.
Aunque uno de las muestras de solidaridad más llamativas fue del diputado Genís Boadella, de Junts per Catalunya. Que el partido de Carles Puigdemont, en esta época en que se fiscalizan todos los apoyos que chirríen con las líneas ideológicas, defendiese a la portavoz del PP de los ataques furibundos de Vox fue llamativo. El diputado de Junts per Cataluña salió en defensa de Cuca Gamarra asegurando que "nunca" dirá que lo que presenta el PP en el Parlamento está lleno de "tonterías". Aunque Boadella admitió que la iniciativa del PP podría "ser interesante" al plantear actualizar la ley Orgánica de Salud Pública del 86, avisó después que su "encaje jurídico" podía quedar "desfasado" con las últimas normas aprobadas.
