Este comienzo de año viene marcado por otra pandemia, la del suministro eléctrico. La subida interanual en el precio del kilovatio hora (kWh) ha alcanzado el 40,6 por ciento durante los primeros 15 días de enero, según un análisis de Facua-Consumidores en Acción.

Es decir, que este mes, el usuario medio habrá pagado 20 euros más (unos 88,06 euros) por el mismo periodo que el año anterior. “De mantenerse en este nivel el importe medio del kWh, se trataría de la segunda factura más cara de la historia. La más elevada fue la fijada por el Gobierno entre enero y marzo de 2012, cuando ascendió a 88,66 euros. En segundo lugar estaba la de enero de 2017, que se situó en 87,81 euros. La siguiente fue la de septiembre de 2018, que representó 83,55 euros”, explica Facua. Pero, ¿por qué pagamos cada vez más por la luz?

Desde el año 1986, la factura eléctrica siempre ha estado gravada por un IVA general, que actualmente se sitúa en el 21 por ciento. De hecho, desde el Gobierno, la ministra de Hacienda María Jesús Montero, considera -a pesar de las continuas peticiones sociales- que, bajar el IVA "es una cuestión que no estaría en línea con lo que se marca por parte de Europa”. Sin embargo,  desde la organización de defensa de los derechos de los consumidores se recuerda a la ministra que “ninguna norma comunitaria lo prohíbe y, de hecho, varios Estados miembro de la Unión Europea aplican un IVA más bajo a la factura eléctrica de las familias o a una parte de la misma”. Por ejemplo es el caso de Portugal que ha descendido el IVA de un 26 a un 6 por ciento.

España, por su parte, tiene uno de los IVAs más elevados de la Unión Europea, del 21 por ciento en comparación con nuestros vecinos franceses (20 por ciento); alemanes (19 por ciento) e italianos (10 por ciento). Según el sindicato de técnicos del ministerio de Hacienda (Gestha), “la rebaja impositiva favorecería a los consumidores con una potencia contratada de hasta 3,45 kilovatios y consumos de gas natural que no superen los 10.000 metros cúbicos anuales. Por tanto, la mitad de los consumidores portugueses vieron rebajada su factura en un 6% de media. En concreto, 3,1 millones de consumidores de electricidad (el 45% de los contratos) y 1,4 millones en gas natural (92% del total) saldrán beneficiados.”

Cuestiones políticas: las promesas

Tampoco parece haber unicidad en el Gobierno en cuanto a la bajada de los precios ya que Unidas Podemos ha rechazado reclamar la bajada del IVA. Una contradicción dentro de su programa si se tiene en cuenta que, en el año 2016, tanto Podemos, Izquierda Unida, ERC como Coalición Canaria exigieron, junto a otras organizaciones, la bajada del impuesto del suministro eléctrico al IVA suprereducido del 4 por ciento. Sólo seis países europeos tienen tipos reducidos sobre el consumo de electricidad: Irlanda, Grecia, Croacia, Malta, Italia, Luxemburgo.

Por su parte, la ministra Teresa Ribera, intentando salvar la cara del Ejecutivo, anunció ayer que, tras el pico de los precios de la electricidad que se ha alcanzado en enero, en el mes de febrero volverán a descender los mismos -se espera que disminuyan un 37 por ciento con respecto al precio medio durante la ola de frío- y que en el segundo trimestre del año la reducción pueda llegar a ser hasta del 45 por ciento. Además, Ribera se aventuró a pronosticar que entre 2022 y 2023 los importes del mercado energético podrían situarse por debajo de los del mercado  de nuestros vecinos alemanes o franceses. ¿Realidad o ficción?

"En la reunión, los dirigentes de FACUA han trasladado a la ministra su preocupación por coyunturas de grandes subidas tarifarias como la de este mes, especialmente lesivas para familias con dificultades económicas, y la necesidad de acelerar el cumplimento de los compromisos adoptados por el Gobierno de coalición para reducir la factura eléctrica. En este sentido, la asociación considera de especial importancia la reducción del peso que tiene en la factura eléctrica el elevado precio del término de potencia -la parte fija- y la eliminación de las sobrerretribuciones que siguen obteniendo determinadas tecnologías de generación eléctrica que hace muchos años que amortizaron sus inversiones.

Asimismo, los responsables de FACUA han trasladado a Ribera la necesidad de modificar los criterios de acceso al bono social para que muchas más familias puedan ser beneficiarias del mismo, así como el desarrollo de campañas de comunicación institucional para dar a conocer tanto el bono como la tarifa semirregulada (PVPC), ya que un elevado porcentaje de usuarios desconoce su existencia y que el PVPC provoca facturas más bajas que las ofertas del mercado libre. También han pedido la participación de FACUA en la implementación y evaluación de la Estrategia Nacional sobre la Pobreza Energética. Por otro lado, Ruiz y Sánchez han pedido a la vicepresidenta que estudie bajada del IVA sobre la factura eléctrica de las familias, de manera que deje de ser el más alto -el general, del 21 por ciento- y a la totalidad o una parte del recibo se le repercuta el superreducido del 4 por ciento", tal y como explica a El Plural Rubén Sánchez, secretario general de Facua.

Ribera insistió en que la dotación para el bono social térmico se ha incrementado en un 16 por ciento este año debido a la crisis generada por los efectos de la gestión del COVID 19, el mantenimiento de los ERTES, el temporal Filomena y el incremento del desempleo en nuestro país. No obstante, lo cierto es que, a día de hoy los ciudadanos pagamos más por el consumo eléctrico aunque, es cierto que, en el tercer día después de la borrasca que ha dejado a media España bajo la nieve y el hielo, el precio de la electricidad se ha abaratado (19 por ciento el megavatio).

De esta forma, se puede considerar que, tras la tormenta llega la calma y se espera que la semana que viene los valores sigan bajando y se alejen de los 94,99 euros/MWh que llegaron a alcanzar el pasado 8 de enero. Por entonces Ribera aseguraba que el impacto de la ola de frío iba a ser prácticamente inexistente. Obviamente no ha sido así. No obstante, tras el temporal, la demanda eléctrica también ha caído en picado, lo que ha favorecido a la estabilización de ls tarifas. Además, durante estas semanas tanto el sector público como el privado han puesto el foco en la mayor demanda de las renovables en Europa.

Por su parte, el Partido Popular, siguiendo la estela de Podemos cuando éste se situaba en la oposición, ha registrado una proposición de ley en el Congreso de los Diputados para suprimir el impuesto al valor de la producción eléctrica y ha reclamado un fondo de 50.000 millones de euros en ayudas directas a empresas, además de solicitar una rebaja fiscal y un pacto de Estado en materia energética, entre otras medidas. Una utopía si se tiene en cuenta la actual situación económica de España y el lugar que ocupa en la oposición. Quién se esperaría que en cuestión de una legislatura ambos partidos, PP y Podemos cambiarían de tornas y repetirían las mismas peticiones al Ejecutivo.

Las  compañías más caras

Entre las compañías eléctricas  más caras, se sitúan a la cabeza Hola Luz, Feníe y CHC, según el último estudio realizado por Facua en el que se han comparado las tarifas ofertadas en el mercado libre con los precios del mes anterior. De hecho, según la organización, “las diferencias llegan a alcanzar el 38,5% con respecto al precio medio del kWh el pasado diciembre con la tarifa PVPC (13,68 céntimos).”.