El presidente de Castilla – La Mancha, Emiliano García Page, mantiene su guerra particular contra los independentistas catalanes, distinguiéndose como la voz más crítica dentro del PSOE. Este lunes, el castellanomanchego ha ido más allá y ha condenado la legislatura actual, pese a que todas las grandes personalidades del Gobierno y de su partido aseguran que se consumirá en su totalidad. “Creo que no va a llegar al final”, ha trasladado en una entrevista concedida a Ondacero, en la que se ha mostrado una vez más crítico con el acercamiento de posturas.
No obstante, también ha reconocido que desconoce por completo que sucederá. “Para ser sincero, no tengo la más mínima idea", ha matizado sus palabras. Así, el barón socialista, uno de los tres que ha mantenido el poder autonómico, se agarra al “conflicto político” como única manera de que la coalición se mantenga vigente durante tres años más. “Cuanto más en vilo estén -los independentistas-, a lo mejor más posibilidades tiene la legislatura de ir avanzando", ha valorado.
Page considera que la demora de la aplicación de la ley de Amnistía es la única carta que puede jugar el Ejecutivo, más aún atendiendo a la reacción contraria que están realizando diversos tribunales nacionales que, si bien si que están amnistiando a miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, están siendo más reticentes con las figuras independentistas. Sobre esta actuación de la judicatura, el socialista ha asegurado “no ver” lawfare y ha reiterado su posición contraria a la amnistía.
Es "consecuencia de un chantaje y de una compraventa con unas bases más que discutibles desde el punto de vista moral", ha señalado, asegurando que se está buscando "innovar la Constitución". "Desde mi punto de vista no cabe en la Constitución", ha continuado, defendiendo la posición del Supremo como "razonablemente coherente", dado que, en su opinión, "no está creando una doctrina ad hoc para aplicársela a Puigdemont".
Sobre la posición del Gobierno, el presidente autonómico ha recordado que Pedro Sánchez se comprometió a aprobar la amnistía, pero no había compromiso de gestionarla después en los tribunales", ya que eso "no se puede comprometer". "El Gobierno de Sánchez ha cumplido. A partir de ahora, la sartén del mango no la tiene el independentismo", ha zanjado. Mientras, Page mantiene la intención de presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la ley impulsada por su propio partido.
"Tenemos nuestra posición adoptada, me gustaría hacerlo dentro de plazo. Todo el debate de la amnistía entra en una lógica posterior que a mí me lleva a oponerme, independientemente de si es o no inconstitucional", ha señalado. De esta manera, el presidente de Castilla – La Mancha no ceja en su batalla contra las formaciones independentistas. "Hemos visto mucha demagogia y populismo en Cataluña, como en el Brexit. Su problema es económico, y en un punto, incluso, xenófobo", han concluido, asegurando que Junts es “tan de extrema derecha como la otra de España, el Vox de Cataluña”.
Los independentistas aprietan
El foco está puesto en Cataluña, donde las diferentes formaciones no consiguen alcanzar un acuerdo que desbloquee la Genertalitat y una repetición electoral amenaza en el horizonte. Los socialistas continúan defendiendo a Salvador Illa como “única opción”, pero Esquerra Republicana (ERC), cuyos apoyos son necesarios para que el socialista llegue al poder, continúa dilatando el proceso de consulta con sus bases. Al unísono, el presidente del Parlament, miembro de Junts y aupado por ERC, caldea el ambiente.
"La policía, mientras yo sea presidente del Parlament, no entrará a detener o retener a nadie. Y si lo tiene que hacer, al primero que tendrán que detener es a mí mismo", ha asegurado Josep Rull. La máxima autoridad de las Cortes catalanas se ha referido de esta manera a una posible detención de Carles Puigdemont si este se presenta en la Cámara para una posible investidura. “No será detenido”, ha recalcado.
Asimismo, ha afirmado que el escenario de una investidura con la policía esperando fuera para detener a Puigdemont "sería una imagen absolutamente lamentable, terrible" que, según él, volvería a demostrar que Cataluña no está en una situación normal. Además, ha confirmado que Puigdemont volverá para la investidura, tanto si es la suya como si no, arriesgándose a ser detenido. Sobre la posibilidad de que evitar su detención en el Parlament le acarree consecuencias, ha afirmado que ya lo ha hecho y ha sostenido que para defender la democracia "a menudo hace falta correr riesgos".