La ciudad de Antequera ha inaugurado oficialmente la Villa Romana de la Estación, uno de los conjuntos suburbanos más importantes de la Hispania romana, donde se conserva el mayor mosaico documentado en la Península Ibérica.
El proyecto, que ha supuesto una inversión de 976.000 euros, ha sido posible gracias a la colaboración entre administraciones: el Gobierno de España, a través del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible dirigido por Óscar Puente, ha aportado el 75% de la financiación (732.400 euros) mediante el programa del 2% Cultural, mientras que el Ayuntamiento de Antequera ha sufragado el 25% restante (243.600 euros).
El acto inaugural estuvo presidido por el alcalde de Antequera, acompañado de la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, y del subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas.
La villa, levantada hacia el siglo III y habitada hasta el V, fue una lujosa residencia aristocrática romano-bética que combinó funciones residenciales, agrícolas y de representación social. Entre sus hallazgos destacan once mosaicos, mármoles policromos de importación, esculturas de gran valor y sofisticados sistemas hidráulicos y termales.
El subdelegado, Javier Salas, subrayaba en el acto inaugural la importancia de la “colaboración entre instituciones para que en los municipios se desarrollen proyectos de envergadura y necesarios como este al que asistimos hoy”.
Con más de 20.000 metros cuadrados de extensión y tan solo un 20% excavado, la Villa Romana de la Estación se convierte en un nuevo referente patrimonial y turístico para Antequera, declarada Bien de Interés Cultural desde 2006.
El proyecto de recuperación de la Villa Romana de la Estación pone el broche a una larga trayectoria de intervenciones iniciada en 1998, cuando las obras de la circunvalación de Antequera sacaron a la luz parte del yacimiento. Desde entonces, se han desarrollado diferentes campañas de excavación, consolidación de estructuras y estudios técnicos. Entre los hitos más destacados figuran el hallazgo de la célebre Venus de Antikaria en 2001 y la restauración del mosaico de los erotes un año después.
Esta villa se adscribe a la tipología denominada "de peristilo" y en concreto su origen se remonta a la segunda mitad del siglo I d. C., detectándose su abandono a finales del siglo IV o principios del V. Se caracteriza en esencia por un suntuoso matiz residencial, reflejo de la ideología y capacidad adquisitiva de sus dueños, destacando la calidad de la estatuaria aparecida, principalmente, en el ámbito del peristilo y directamente relacionada con la decoración de fuentes y estanques.
Las visitas se gestionarán a través del Museo de la Ciudad de Antequera, con recorridos guiados y accesibles gracias a las nuevas pasarelas, cubiertas protectoras e iluminación escénica que integran el conjunto en el paisaje original de la Vega.