La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, (iz), durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. EFE/Archivo La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, (iz), durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. EFE/Archivo



El Consejo de Ministros ha dado luz verde a la Ley de Protección de Seguridad Ciudadana, la norma calificada de represiva por fuerzas políticas y movimientos ciudadanos y que la vicepresidenta del Gobierno ha defendido hoy, rozando el insulto, como un refuerzo a la protección de los derechos y libertades.

Una de las novedades con las que el Gobierno ha sorprendido hoy es la incorporación como infracciones graves (de 1.000 a 30.000 euros) las ofensas a España, así como a las comunidades autónomoas o sus símbolos, incluyendo las correspondientes banderas.

En concreto, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha hecho mención a la quema de banderas como una ofensa a España, siempre que no sea un delito ya tipificado en el Código Penal. También se sancionarán las manifestaciones "en las que se llevaran pancartas o gritaran consignas claramente ofensivas o vejatorias contra España, las comunidades autónomas o sus símbolos o instituciones".

 

 

 

 

El Gobierno quiere que sea aprobada en los primeros meses de 2014
El anteproyecto tendrá que pasar aún la tramitación parlamentaria y el Gobierno espera que sea aprobada en los primeros meses del próximo año. Muy criticada por la oposición y por movimientos sociales, que la consideran una ley mordaza, Interior tuvo que hacer modificaciones de última hora antes de llegar al Consejo de Ministros, anunciadas el pasado miércoles.

Las modificaciones de última hora
La ley recogía multas de hasta 30.000 euros por participar en un botellón que perturbe la tranquilidad ciudadana o de hasta 600.000 por participar en manifestaciones no comunicadas frente al Congreso, Senado u otras instituciones. Tras la última modificación, esta sanción pasa de “muy grave” a “grave”, con lo que multas de hasta 600.000 euros pasan a 30.000, y reduce de “grave” a “leve”, que pasan de 30.000 euros a 1.000, las amenazas o insultos a los antidisturbios.

Las faltas muy graves
La revisión del anteproyecto ha afectado fundamentalmente a las conductas sancionadas como falta muy grave, que se reducen de 21 en los primeros textos a 7. Estas faltas quedarán sancionadas con multas de entre 30.001 euros y 600.000.

En este ámbito queda así incluida la perturbación "muy grave" de la seguridad ciudadana en espectáculos, acontecimientos deportivos u oficios religiosos, así como las convocatorias "con finalidad coactiva" celebradas durante la jornada de reflexión o el día electoral. De la misma forma, serán sancionadas con hasta 600.000 euros las manifestaciones sin autorización en torno a las consideradas infraestructuras críticas siempre que supongan un riesgo para las personas o perjuicio para su funcionamiento.

El texto contempla, además, como sanción muy grave el manejo armas prohibidas o explosivos no catalogados, la celebración de espectáculos públicos o actividades recreativas prohibidas o la proyección de dispositivos luminosos como los clásicos punteros lasser contra vehículos y otros medios de transporte como aviones. También se interpondrá una sanción muy grave cuando una persona sume tres faltas graves en el periodo de dos años.

El duro debate en el Congreso
El miércoles, en un duro debate en la Sesión de Control al Gobierno, el diputado del PSOE Eduardo Madina reprochó al ministro de Interior, que pretenda laaprobación de una “ley contra la protesta, una ley de represión ciudadana” y le advirtió de que habrá “una oleada de protesta social como nunca ha habido" , que respaldará su partido.

Críticas de Fernández Díaz a la Ertzaintza
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, junto a la número dos del Gobierno, ha sido preguntado por los homenajes que están recibiendo etarras a su salida de prisión. El ministro ha criticado la acción de la Ertzaintza., al responde que “si fuera la Policía o la Guardia Civil les puedo asegurar que eso no hubiera ocurrido…Y me quedo ahí".

Según ha garantizado, si se produjeran actos en los que hubiera "enaltecimiento de terroristas o humillación a las víctimas" en Navarra o cualquier otra parte de España, él mismo "hubiera dado las órdenes oportunas para que eso no ocurriera". Y según ha añadido, "la Policía y la Guarda Civil saben cumplir órdenes".