“A ustedes les gustaría dar un golpe de estado, pero no se atreven”. Estas fueron las palabras que pronunció el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, al portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, en la Comisión para Reconstrucción de la Cámara Baja. Unas declaraciones que provocaron que el dirigente ultra abandonara el Hemiciclo indignado, y que posteriormente han sido muy comentadas en las redes sociales.

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Sin embargo, no es la primera vez que un dirigente de Vox escucha una acusación de ese estilo. De hecho, el propio líder de la formación de extrema derecha, Santiago Abascal, confesó en el año 2017 -cuando Vox era un partido sin representación en las Cámaras- durante una entrevista en el programa de Intereconomía Seis mujeres sin piedad que ya en su momento Rafael Hernando, actual senador del PP por Almería y exportavoz de los populares le recriminó lo mismo que Iglesias.

(A partir del minuto 12 se pueden ver las declaraciones de Abascal sobre el tema)

En concreto, Abascal, preguntado por cuál era su relación con sus antiguos compañeros del PP, aseguró que no le quedaban “amigos” entre los populares, aunque sí “buen trato” con algunos dirigentes. Asimismo, añadió que “hay personas con las que no se podría”, refiriéndose a Hernando.

El motivo de esta animadversión lo explicó pocos instantes después el propio Abascal. “Me parece un sujeto de lo peor que hay en la política a izquierda y derecha, es una de las personas que me ha dicho cosas más feas […]. Cuando estaba en el PP en una manifestación por víctimas del terrorismo en la que se abucheó a la dirección del Partido Popular y la gente aplaudía a Jaime Mayor Oreja o a Esperanza Aguirre, pero a él [a Hernando] le tocó el abucheo, se acercó a mí y me dijo que algunos lo que queríamos era un golpe de estado”.

“Eso no lo puedo olvidar”, apuntó de manera tajante Abascal, quien también le afeó a Hernando “decir que el PP sigue siendo el partido de José Antonio Ortega Larra”, pese a que este abandonó las filas populares en 2008 y posteriormente en 2014 fundó Vox. “Es un insulto a la inteligencia, a los votantes y demuestra la falta de escrúpulos de Hernando”, sentenció Abascal, visiblemente enfadado.