El presidente de ERC, Oriol Junqueras, y el presidente de Junts, Jordi Turull, han rechazado este miércoles las palabras del rey Felipe VI en su tradicional Mensaje de Navidad. Ambos líderes coincidieron en sus críticas durante la ofrenda anual que sus formaciones realizan en el cementerio de Montjuïc, en Barcelona, ante la tumba del expresidente republicano Francesc Macià, fallecido el 25 de diciembre de 1933.
Junqueras aseguró que no vio el discurso del monarca, pero tachó de contradictorio que Felipe VI pidiera rebajar el tono de la confrontación política. "No está habilitado en ningún caso para pedir a los otros hacer menos ruido cuando él ha contribuido más que nadie", afirmó, en referencia al discurso del 3 de octubre de 2017, en el que el rey apoyó la actuación policial durante el referéndum del 1-O.
Por su parte, Jordi Turull calificó de "irrelevantes" las palabras del jefe de Estado y explicó que no siguió la retransmisión navideña porque considera que el monarca carece de credibilidad. "Si no empieza pidiendo disculpas por lo que hizo el 3 de octubre y a partir de esa fecha, no nos merece ninguna importancia", sentenció.
Ambos líderes señalaron la intervención de Felipe VI en 2017 como un punto de ruptura clave, recordando su papel en el contexto del conflicto político catalán. La tumba de Macià, epicentro del homenaje republicano, sirvió una vez más como escenario de reivindicación independentista y crítica al papel de la monarquía en España.
Desafíos urgentes: inmigración y acceso a la vivienda
Entre los temas abordados, Felipe VI ha dedicado un apartado a la inmigración, calificándola como un "fenómeno complejo" que requiere esfuerzos conjuntos de integración y firmeza contra las mafias que trafican con personas. Así, ha destacado la necesidad de coordinar políticas con los socios europeos y con los países de origen y tránsito, recordando que la gestión de este fenómeno dirá mucho sobre la calidad de la democracia española: "La manera en la que seamos capaces de abordar la inmigración –que también precisa de una buena coordinación con nuestros socios europeos, así como con los países de origen y tránsito– dirá mucho en el futuro sobre nuestros principios y la calidad de nuestra democracia".
Otro asunto que ha calificado de prioritario fue la dificultad para acceder a la vivienda, en especial para los jóvenes. El monarca ha pedido un diálogo entre todos los actores implicados para buscar soluciones que garanticen condiciones asequibles y faciliten proyectos de vida. “La vivienda es la base de la seguridad y el bienestar”, ha recordando, destacando su papel fundamental en la construcción de un futuro esperanzador.