Francisco Salazar no se convirtió este sábado en secretario adjunto de Organización del PSOE porque lo impidieron las mujeres del partido que de forma contundente exigieron a Pedro Sánchez que el dirigente andaluz no ocupase tan importante cargo tras la exclusiva firmada por Esther Palomera y José Enrique Monrosi en ‘elDiario.es'. Y es que tras conocerse que varias mujeres del PSOE acusaron a Paco Salazar de “comportamientos inadecuados” cuando era su jefe, la presión para que dejara todos sus cargos en el partido y en la Moncloa fue muy fuerte.

En las horas previas al Comité Federal, muchas dirigentes del Partido Socialista exigieron a Sánchez que Salazar no permaneciese en su cargo. Las peticiones de dimisión de Paco Salazar se realizaron en privado, pero también en público. Consciente del clamor en su contra, el dirigente andaluz no tuvo más remedio que renunciar al nombramiento y dejar todos sus cargos tanto en el PSOE como en la Moncloa. Tras solicitar ser apartado de sus funciones actuales en la Comisión Ejecutiva Federal, Salazar también pidió “la apertura de unas diligencias previas de información sobre las noticias conocidas”.

Este sábado, las que más alzaron la voz exigiendo no solo una respuesta fulminante contra Salazar, sino acabar con los mecanismos de poder patriarcal que se han vivido en los últimos años en la organización fueron la líder del PSPV y ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant;  la delegada del Gobierno en el Principado y vicesecretaria general de la federación socialista asturiana (FSA), Adriana Lastra; la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey; y la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana y secretaria de igualdad del PSOE, Pilar Bernabé.

Lo echaron ellas

La dimisión de Salazar solo se puede explicar ante un hecho objetivo: en el PSOE, ahora mandan ellas. Pilar Bernabé lo dejó claro: “El PSOE es el partido de las mujeres y ha acelerado su feminización”. En la organización no solo se pide, tal y como llegó a afirmar el propio Pedro Sánchez, que las militantes que sufran acoso sexual  lo denuncien por los canales de vía interna; sino que como exigió Adriana Lastra a puerta cerrada en el Comité Federal, se acabe para siempre “el silencio de los hombres buenos” ante estos casos.

"En todo ese proceso, lo que más duele no es el señalamiento. Es el silencio. El silencio de los hombres buenos. De esos compañeros que saben lo que está ocurriendo, que intuyen la injusticia, pero callan. Por prudencia, por costumbre, por miedo a quedar fuera del marco. Pero callan. Y ese silencio, compañeros, no es neutral: es estructura. Es complicidad”, explicó la dirigente asturiana.

Diana Morant también fue contundente: “Las mujeres no hemos venido a estar, hemos venido a mandar”. Y Al igual que ella, la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, defendió que el feminismo debe ser un eje fundamental de las políticas del PSOE y destacó el papel que ejerció en su día como secretaria de Organización Leire Pajín.

Lo cierto es que este sábado en el Comité Federal se produjo un número de intervenciones récord de mujeres socialistas. 
 


Pie de foto: Archivo / La ex secretaria de Organización Leire Pajín en la entrega de premios Carme Chacón en Madrid a 4 de octubre de 2019. EP. 
 

Una mujer para poner orden en el PSOE en tiempos difíciles

En este nuevo PSOE,  Rebeca Torró es la nueva secretaria de Organización del PSOE. La actual secretaria de Estado de Industria tiene pleno conocimiento del partido, cuenta con un brillante currículum acumulando experiencia en varias administraciones. De ella también destacan que es una excelente comunicadora y que es ejemplo de un ansiado relevo generacional en el partido.

Por primera vez en 15 años el PSOE tendrá a su primera secretaria de Organización. Esto no sucedía desde Leire Pajín, entre 2008 y 2010, durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. 

Años en los que en el partido hay unanimidad en que Pajín realizó una muy buena gestión, especialmente porque facilitó el relevo generacional en el partido contribuyendo a que en 2015 el PSOE acumulase un enorme poder municipal y autonómico con rostros nuevos y con muchas más mujeres en puestos clave.

Aunque parezca increíble, en toda la democracia, Pajín solo tuvo una antecesora en la secretaria de Organización del PSOE: Carmen García Bloise, fallecida en 1994 y que en los primeros años de la transición fue un elemento clave para modernizar la organización convirtiéndola en una maquinaria electoral. Su gestión fue tan brillante que la herramienta que el PSOE utiliza en todos los procesos electorales y que se ha convertido en un elemento imprescindible en el día a día del partido (siendo el más potente ‘big data’ que existe en España), lleva su apellido: Bloise.

Una victoria concluyente y definitiva del feminismo

Las esperanzas entre los socialistas está en que al igual que Pajín y Bloise, Rebeca Torró acierte en la gestión de un PSOE que afronta tiempos muy difíciles no solo por el caso Ábalos, sino también por el acoso sin cuartel que sufre por parte de la derecha política, judicial y mediática. En cualquier caso, su nombramiento ya ha sido celebrado como una victoria concluyente y definitiva del feminismo en el PSOE.

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