Moragas, Rajo y Alonso en una foto de archivo del PP

 

 


Los perfiles sobre Jorge Moragas tras su nombramiento como responsable del PP para la campaña electoral de las generales destacan su fidelidad a Mariano Rajoy. De hecho es el jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, cargo que según ha confirmado a los periodistas compatibilizará con su nueva responsabilidad de jefe de campaña electoral. Como asistente principal de Rajoy ha dejado imágenes para el recuerdo, como aquella vez en China en la que pasó un papel al presidente para corregirle porque había hablado de "Juan Carlos II" en lugar de Juan Carlos I.



General de campaña, apuntador y bromista
Pero en la política actual, y gracias al exigente control del propio PP, hay que pasar la prueba del algodón de la hemeroteca y las redes sociales, es decir, no haber escrito ninguna estupidez que cuestione, con contexto o sin él, tu respeto a valores básicos. Al menos así debería ser, porque los populares se saltan los propios criterios que exigen a los demás. De aplicarse su vara de medir Moragas estaría invalidado para cualquier responsabilidad pública por la 'mochila' con la que carga.

La mochila de Moragas
En mayo de 2010, en plenas presiones europeas a Zapatero para que aprobara los recortes y del PP para que dimitiera y les dejara el poder para acometer sus propias reformas, los populares y sus medios satélite habían crispado notablemente el ambiente. Moragas escribió un texto en la blogosfera del PP, hoy borrada en su totalidad, pero que todavía se puede leer en Periodista Digital, en el que aportaba "ideas que no son mías" sobre "este momento crítico y cítrico que vive nuestro país". "Hay pesadumbre, sensación de bailar al borde del abismo y acidez. Suena duro pero así es. No obstante, por fin flota en el ambiente la oportunidad de darle la vuelta a la tortilla. Vamos allá y que nadie se ponga nervioso", adelantaba Moragas.

Sus propuestas para que España no fuera "un país ineficiente" antes de otra guerra civil
Tras varios apuntes alarmantes comparaba a Zapatero con lo que "decía un comunicado del Estado Mayor Austro Hungaro (1916) en la Gran Guerra: LA SITUACIÓN ES DESESPERADA PERO NO GRAVE". Y dejaba la mejor 'broma' para el final parafraseando a un poeta de la 'generación del 50': "Todo esto para intentar, modestamente, que España no vuelva a ser algo así como un país ineficiente entre dos guerras civiles, que diría Jaime Gil de Biedma (de vita beata)". Este será el responsable de campaña del presidente que habla de moderación y sensatez y ve radicalismo en todo lo que no sean sus siglas.