La nueva Ley de Vivienda ha venido acompañada de un principio de acuerdo procedimental sobre cómo encarar la renovación, actualización, derogación o modernización -según quién sea el emisor del mensaje- de la reforma laboral de Mariano Rajoy. Poco después de la intervención tras el Consejo de Ministros de la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, Moncloa informaba a los medios de comunicación de un cambio en sus planteamientos y un reconocimiento explícito al trabajo realizado por el Ministerio de Trabajo con los sindicatos desde diciembre del año pasado: Yolanda Díaz será quien lidere las reuniones, los plazos y las conversaciones en el seno de la mesa de diálogo social, pero deberá contar con varios ministros socialistas en su equipo y la CEOE jugará un papel preponderante en la toma de consideraciones.

Este último condicionante, que desde Ferraz atribuyen a las exigencias de la Unión Europea por los fondos ‘Next Generation’, es el que molesta principalmente a la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno: “Lo que importa no es el quién, sino el qué. Lo importante es aclarar contenidos”, han explicado fuentes cercanas a Yolanda Díaz a ElPlural.com. Mensaje que ha ratificado a lo largo de la tarde este martes la propia ministra tras una reunión con su homólogo italiano, Andrea Orlando: “El debate no es sobre metodología, a la ciudadanía española no le importa la metodología, lo que importa a los ciudadanos es sobre si vamos a acabar con la precariedad”.

Por el momento, se conoce que los socialistas pretenden que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá; la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría; y la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, participen de las conversaciones para impulsar los cambios en la reforma laboral.

Estos nuevos participantes, propuestos por Pedro Sánchez y la parte mayoritaria del Ejecutivo, son impuestos un día después de que los dos socios de coalición mantuvieran un encuentro en el Congreso de los Diputados para afrontar la crisis existente y la diferencia de opiniones sobre cómo gestionar el horizonte legislativo en la materia. Si bien desde el PSOE explicaron que la reunión fue “cordial” y “constructiva”, desde Unidas Podemos fueron más tajantes en su análisis reconociendo que haría falta profundizar más si realmente había voluntad de quórum entre las partes: “La reunión de seguimiento del acuerdo de coalición ha durado dos horas. Será necesario seguir negociando dado que por el momento no hay un consenso sobre la reforma laboral”, exponían fuentes de los morados.

Díaz reconoce su perplejidad

Yolanda Díaz, fiel a su estilo, ha aprovechado su intervención de este martes para tranquilizar a los que presagian una ruptura de la coalición: “El Gobierno goza de buena salud”, ha indicado, añadiendo que el acuerdo por la reforma laboral llegará y que ella no se levantará de la mesa hasta alcanzar posiciones colegiadas que defender frente a los sindicatos y la CEOE en la mesa de diálogo social. “Llegaremos a un acuerdo en el seno del Gobierno de España, somos un Gobierno responsable. Soy una firme defensora del Gobierno progresista de mi país por una convicción personal, ética y también política”, ha destacado la ministra.

No obstante, Díaz no ha escondido su perplejidad por los pormenores de la actualización de la nueva norma que regule el mercado laboral, ya que este tema ya fue motivo de discusión hasta en dos ocasiones en el seno del Consejo de Ministros y parecía superado hasta los últimos días: “Si este debate se tiene que suscitar, lo volveremos a hacer, lo he instado yo hoy mismo en el seno del Gobierno, pero las razones las desconozco", ha reconocido.

Nueva reunión con los sindicatos

Este miércoles la ministra de Trabajo volverá a reunirse con los sindicatos para seguir avanzando en la elaboración de la nueva ley. Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, ha admitido que el Ejecutivo espera que a este encuentro asistan ya los ministerios que el presidente, Pedro Sánchez, cree que deben ser partícipes del diálogo con los sindicatos y la patronal.

No es un encuentro novedoso, ya que desde tiempo atrás Yolanda Díaz acordó sentar a todas las partes de la mesa de diálogo social los miércoles para encarar la renovación de la reforma laboral, pero sí que llega en un momento caliente por producirse justo después de la reunión entre UP y el PSOE, las palabras de Pedro Sánchez premiando el perfil de Calviño, las exigencias de pacto con la CEOE del Gobierno y la promesa de actuar con premura ejecutada por Pedro Sánchez en el 40º Congreso Federal de los socialistas celebrado en Valencia.

La opinión de los sindicatos es clara: la patronal no puede tener derecho a veto en las negociaciones, ya que, tal y como ha indicado el secretario general de UGT en una asamblea de delegados y delegadas en Barcelona, la CEOE está conforme con que los plazos se dilaten:Es muy importante que la patronal se pueda sumar a este acuerdo. Queremos hacer todos los esfuerzos necesarios, pero en ningún caso, ni la patronal, ni los sindicatos podemos tener derecho de veto”, ha expresado Pepe Álvarez.

El líder sindical, además, ha recordado que la soberanía nacional reside en el Parlamento Español y no la Unión Europea, ante quien Pablo Casado se doblega buscando una paralización de la reforma: “Me parece un acto de traición con la soberanía del Parlamento español. Quien tiene la potestad para hacer las leyes laborales es el Parlamento español no la Comisión Europea. Pero, además, me parece que sería bueno que eso se lo explique a los millones de trabajadores y trabajadoras que en nuestro país cambian de contrato todos los meses”.