
El precursor de esta ilustrativa respuesta popular es nada más ni nada menos que el mismísimo Aznar en 2010 a los estudiantes que le abuchearon en la Universidad de Oviedo. No se arrepintió en absoluto de su despectivo gesto. "Con las personas descaradas la respuesta debe ser descarada", declaró al respecto en una entrevista al diario italiano 'Il Giornale', donde añadió que le causaba risa.

Tan ejemplar resultó el gesto que lo imitaron el entonces diputado y responsable de Justicia del PP, Federico Trillo, cuando se topó con un grupo de ciudadanos indignados en Torrevieja, en mayo de 2011, durante una visita junto al expresidente valenciano Francisco Camps. Trillo lo negó pero como las imágenes no mienten, queda constancia del inocente gesto del dirigente popular con el que respondió a las protestas contra la corrupción.

Desconocemos si forma parte del argumentario popular para responder a la ciudadanía disconforme con su manera de gobernar, pero es también la respuesta que dio el senador y primer teniente alcalde de Guadalajara, Juan Antonio de las Heras, a los profesores que protestaban por los tijeretazos en educación el 9 de septiembre de 2011.

En esta ocasión, al menos, el dirigente popular se disculpó por las formas.