Javier Sánchez-Junco, abogado de Juan Carlos I, ha hecho público este viernes una nota asegurando haber recibido instrucciones por parte del rey emérito para que “haga público que ha procedido a presentar ante las Autoridades Tributarias una declaración sin requerimiento previo de clase alguna de la que ha resultado una deuda tributaria, ya satisfecha, de 4.395.901,96 euros incluyendo intereses de demora y recargos”.

Una nota en la que se explica que esta declaración corresponde a “las  rentas derivadas de la asunción, por la Fundación Zagatka, de determinados gastos de viajes y servicios” de las que se benefició Juan Carlos I.

De esta manera, se trataría de la segunda regularización del rey emérito en menos de tres meses, ya que hay que recordar que en diciembre del año pasado, su abogado anunció que había regularizado ante Hacienda 678.393,72 euros, en aquella ocasión a cuenta de lo gastado con las tarjetas bancarias por parte de Juan Carlos I y sus familiares con fondos opacos del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, que está siendo investigado por la Fiscalía del Tribunal Supremo.

De esta manera, tras esta maniobra fiscal, la Asociación de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), ha calculado que la cantidad regularizada por parte del rey Emérito podría oscilar entre 7,471 y 7,251 millones de euros, en función de si se hace repartiendo la regularización de los vuelos que le habría sufragado la Fundación Zagatka, con sede en Liechtenstein, entre los ejercicios 2016, 2017 y 2018 o si lo hace por el saldo de las cuentas en el IRPF de 2016, que no ha prescrito.

Sin embargo, Gestha tiene dudas acerca de los hechos regularizados, ya que encuentra una contradicción con el apartado sexto de la Solicitud de asistencia de la comisión rogatoria que envió el 16 de agsto de 2019 el fiscal de Ginebra, en la que señala que, según Alvaro Jaime de Orleans-Borbón, primo del rey y titular de la Fundación Zagatka, ésta pagó un importe aproximado de 3 millones de euros en los gastos de viajes de Don Juan Carlos y Corinna.

Según esto, Alvaro de Orleans habría reclamado a su primo, el Rey emérito, que le reembolsara los gastos relativos a esos viajes y por ello, el 4 de enero de 2011, le fue transferido a la cuenta de Zagatka, por mediación de Dante Canónica, la suma de 2.867.722 euros de los viajes en los que habría incurrido Corinna.

Con esta maniobra, Juan Carlos I reconoce el fraude, pero evita que se le acuse de delito fiscal, puesto que ha presentado la regularización antes que se le haya comunicado la apertura de una investigación por parte de Hacienda.

Sin embargo, cabe destacar que para que el rey emérito se libre de un posible delito fiscal, el Código Penal (en concreto el artículo 305.4) exige que la regularización tiene que ser “completa y veraz”. Un asunto que ahora deberá analizar la Fiscalía del Tribunal Supremo, que todavía no ha acabado con la valoración de la primera regularización.