El rey Emérito volverá a España por segunda vez desde que abandonó el país con rumbo a Abu Dhabi en agosto de 2020. Ya el año pasado, Juan Carlos I capitalizó todos los titulares cuando, en el mes de mayo, visitó la localidad gallega de Sanxenxo. Precisamente regresará a esta localidad la próxima semana, después de una breve estancia en Londres, donde el padre de Felipe VI tiene agendada una cita con Carlos III en el Palacio de Buckingham. No obstante, la diferencia en este viaje radica en que Don Juan Carlos se ha saltado el protocolo y no cuenta con el visto bueno de Casa Real, donde han conocido la noticia a través de los medios de comunicación, según ha publicado el diario El Mundo.

Once meses después de su visita a Zarzuela, donde padre e hijo mantuvieron un “tiempo amplio de conversación y alcanzaron un punto de entendimiento, Don Juan Carlos regresa a España. La intención del Emérito es acudir a las regatas de Sanxenxo tras su estancia en Londres. Los planes iniciales eran otros, dado que quiere competir en España de nuevo para prepararse para la Copa del Mundo, que se celebrará en Inglaterra este verano. El ex jefe del Estado quería participar en las regatas de mayo, pero la convergencia en tiempo con la campaña electoral provocó un cambio de itinerario para no levantar demasiada polvareda en ese tiempo. Entonces sopesó la posibilidad de hacerlo en junio, idea que manejaban también en la Casa Real. Sin embargo, ha optado por su regreso para este mes de abril.

Juan Carlos I entiende que, aunque la fecha es próxima a la cita con las urnas, no se encuadra en los márgenes del periodo electoral. Por lo tanto, según la información que publica El Mundo, su figura no interferiría, además de no faltar a la palabra dada al jefe del Estado. El Emérito entiende que cumple con lo que le transmitió a su hijo por carta, en la que deslizó sus intenciones de visitar España con asiduidad. No obstante, no ha consultado con Felipe VI su cambio de itinerario y en Zarzuela se han enterado por los medios de comunicación, lo que comporta un nuevo pulso con la Casa del Rey.

Los planes del Emérito

Juan Carlos I tiene intención de participar en la segunda serie de Copa de España de 6 metros que se celebrará los próximos días 22 y 23 de abril en el Real Club Náutico de Sanxenxo, donde coincidirá con su amigo y presidente de la entidad Pedro Campos. Ante la noticia, en la localidad ya han mostrado su emoción ante la segunda venida del Emérito. El alcalde del municipio gallego ha asegurado que esta visita comporta un plus de publicidad mundial para la ciudad y una expectación mediática que, a su vez, alimenta las suspicacias de una parte del entorno del ex jefe del Estado, dado que hordas de periodistas esperarían su regreso en lugar de hacerlo en la más absoluta discreción.

En esta ocasión, en sus planes está acudir a los entrenamientos, lo que hace prever que su llegada ocurrirá a mitad de la próxima semana. De hecho, lo hará después de una visita exprés a Londres, donde se reunirá con Carlos III el 18 de abril ene l Palacio de Buckingham para un almuerzo. De allí partirá directamente hacia Santiago de Compostela antes de recalar en Vigo en un avión privado. Mismo patrón que en 2022, pero tras saltarse el protocolo con la Casa Real y después de estrechar vínculos con la monarquía británica.

De hecho, Juan Carlos I tiene a la Corona británica como una suerte de garante de su figura. Cabe recordar que el Emérito asistió al funeral de Isabel II en septiembre en la Abadía de Westminster, donde compartió asiento con su hijo, Letizia y Sofía, amén de la invitación oficial a la coronación de Carlos III el próximo 6 de mayo. Hechos que permiten pensar que Buckingham ha contribuido a la restitución de la imagen pública del Emérito, que culminaría con esta citación personal para el próximo 18 de abril, aunque no hay pronunciamiento oficial por parte del entorno del monarca hasta la fecha. Sí es cierto que tanto el Emérito como Carlos III mantienen una estrecha amistad desde que este último decidiera convertir Mallorca en su lugar de desconexión estival.

Juan Carlos consolida así los vínculos internacionales que ya forjó durante sus más de cuatro décadas de reinado, al que no solo contribuye vivir bajo el paraguas del emir de Abu Dhabi, sino también encuentros de alto nivel con primeros ministros europeos, como la cena que mantuvo el pasado febrero con Emmanuel Macron. En esta ocasión, el Emérito se desplazó a París para respaldar a Mario Vargas Llosa en el acto que le concedía un asiento en la Academia de la Lengua Francesa, por lo que el máximo mandatario francés quiso reunirse con él. Momento en el que aprovechó para avisar de que “seguramente” volvería pronto a España.