El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado un acuerdo entre el Partido Popular y Vox para gobernar conjuntamente, de manera que, por primera vez desde la Transición, la extrema derecha formará parte de un Ejecutivo. Este acuerdo ha sido muy comentado y criticado, ya que supone la integración de la ultraderecha en un Ejecutivo. Uno de los más contundentes en valorarlo ha sido el periodista de la cadena Ser Isaías Lafuente, que con unas escuetas palabras ha dejado en evidencia a Alfonso Fernández Mañueco.

“Una jugada maestra”, ha rematado su comentario Lafuente. Antes, ha señalado lo que ha pasado en los últimos meses en la comunidad, donde hasta el mes de diciembre había un gobierno de coalición entre Partido Popular y Ciudadanos. Ahora, tras semanas de negociación, y que muchos ya apuntaban a un acuerdo cerrado al poco de la celebración de las elecciones, el PP ha cerrado su coalición con la ultraderecha. “Vox gobernará en Castilla y León. Mañueco adelantó elecciones para gobernar solo y lo que ha logrado es cambiar a Ciudadanos por Vox”, ha escrito el periodista en Twitter.


Génova bendice el pacto

El portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, Javier Maroto, ha sido la primera voz autorizada de la formación conservadora en reaccionar al acuerdo que el presidente en funciones de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha firmado con Vox para gobernar la región. El dirigente del PP ha bendecido la decisión “difícil, valiente y responsable” del jefe del Ejecutivo autonómico.

Minutos antes de la constitución de las Cortes, Javier Maroto ha responsabilizado al PSOE de empujar a los conservadores a los brazos de Vox. El portavoz conservador en el Senado ha deslizado que los socialistas tan solo les han dejado una alternativa posible de gobernar en coalición. Cualquier otra vía, a su juicio, pasaba por el bloqueo de los de Tudanca, favoreciendo la repetición electoral.

Maroto ha justificado que la carta de la extrema derecha era la “mejor” de las opciones posibles, al tiempo que ha ensalzado el “ejercicio de responsabilidad” de Mañueco. De esta manera, Castilla y León ha recibido lo que el popular califica como una “gran noticia” que no le gustará a Tudanca, “pero sí al resto de castellanos y leoneses”. “Castilla y León es una comunidad con un gobierno estable”, ha reiterado el vasco.