Luis Enrique ha conseguido en estos primeros compases del Mundial de Qatar conquistar a millones de aficionados españoles. No solo con el magnífico resultado contra Costa Rica, fruto de unos niveles de juego propios de la época dorada del combinado nacional, sino por su faceta de streamer, mostrando una imagen de lo más cercana para con los aficionados, con los que ha limado las asperezas que quedaban pese a las polémicas listas. Sin embargo, para la prensa deportiva, Luis Enrique es el coco. Su aspereza en las ruedas de prensa no consigue conectar con los periodistas, quienes le profieren, en su mayoría, duros ataques. Eso sí, ninguno ha cruzado la línea que este mismo jueves traspasó el veterano comunicador Emilio Pérez de Rozas durante la tertulia de El Partidazo de la Cadena COPE.

El técnico asturiano es uno de los hombres del momento en España. Sin lugar a dudas. El gran debut de la Selección ha renovado la sinergia con el aficionado, que languidecía entre las olas de tiempos mejores. Mención aparte merece su salto a Twitch, donde también ha hecho labores de limpieza de imagen y, a la postre, ha conseguido que gran parte de los españoles se suban a su barco.

No todos, lógicamente. El consenso y la unanimidad es complicada, máxime en algo que atañe al fútbol. Si los españoles se caracterizan por una cosa es por llevar un presidente del Gobierno y un seleccionador dentro y si, además, a eso se le añade la condición de periodista, el cóctel es explosivo.

Precisamente la prensa deportiva, o al menos un sector de ella, no ha congeniado con el técnico asturiano. Desde su etapas iniciales en el FC Barcelona B o el Celta de Vigo, por no mencionar al primer equipo de los azulgrana, ha tenido encontronazos con los periodistas, sobre todo desde que aterrizó en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

Sin embargo, esa relación en ocasiones se tensa demasiado y se traspasan líneas morales que se asumen como infranqueables. Emilio Pérez de Rozas es un paradigma de estos casos. Luis Enrique no es del agrado del periodista catalán, proclive a dedicarle alguna que otra crítica en sus columnas. Pero en esta ocasión, el veterano comunicador se ha saltado una línea roja: la hija del asturiano.

Pérez de Rozas, en la tertulia de El Partidazo, vio cómo sus compañeros le frenaban porque su discurso transitaba unos derroteros moralmente complejos de asumir. Como contexto, cabe señalar que la hija de Luis Enrique, Xana, falleció a los nueve años de edad tras no poder superar un cáncer de huesos, obligando al asturiano a renunciar a la Selección. De hecho, en aquellos días, tal y como recuerda Pérez de Rozas, la prensa deportiva tuvo un comportamiento “exquisito” a la hora de tratar esta información.

Sin embargo, tras recordar este consenso en el mundo del periodismo deportivo, Pérez de Rozas perdió los estribos. “El tema de su hija… No sé si él lo ha agradecido en algún momento. Nos comportamos de sombrerazo. Pero ahora en Twitch, sacó fotos de la chica…”. En ese momento, el catalán detiene su perorata interrumpido por Juanma Castaño, al que no le gustaba por donde iría el debate. “Un momento, me dejáis hablar”, espetó el periodista antes de retomar el hilo.

“A partir de que él hace eso ese tema ya es debatible”, continuó el comunicador, antes de afirmar que esto legitima a los periodistas para que lo lleven a la rueda de prensa. “Ahora todo es posible en las conferencias de Luis Enrique. Nadie quería hablar de su hija, pero él ha sacado el tema”, resolvió un Pérez de Rozas que se topó con la advertencia de Castaño. “Emilio, déjalo”, zanjó. Sin embargo, el conductor de El Partidazo de COPE no pudo contener el aluvión de críticas que aglutinaría su tertuliano en redes sociales.