El fango político no es para todas las chaquetas, pero si existen dos figuras que no se pierden una son el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, y el eurodiputado de extrema derecha Hermann Tertsch. El devenir de la principal empresa de transporte ferroviario de pasajeros y mercancías, la pública Renfe, ha detonado un enfrentamiento entre ambas personalidades que ha subido de tono y ha terminado aludiendo al siglo XIII. Y es que si algo le duele al miembro de Vox es que se ponga en cuestión su españolidad.
De padre nazi y nacido en el Impero austrohúngaro, a Tertsch le duele que se cuestione su relación con España tan solo por su apellido, o porque su progenitor fuese colaborador del III Reich de Hitler o miembro activo del partido nazi. El ministro Puente, conocedor de que pincha en ego, ha defendido a Renfe ante los ataques de la ultraderecha y, desde el Congreso de los Diputados, ha defendido que es “marca España de la buena, no como ustedes, losSmith, los Frings, los Tertsch, los Le Senne”.
Rápidamente, el número dos de las listas de Vox para el Parlamento Europeo ha entrado al trapo para defender su españolidad y ha insultado duramente a Puente. “Me dicen que el pitecantropus (homo erectus) de Óscar Puente, el charlatán de moda de la banda del yerno de Sabiniano, dice en el parlamento que yo, Hermann Tertsch del Valle Lersundi, soy español de segunda clase, no como los inmigrantes ilegales violentos delincuentes que ellos tienen en sus filas”, comenzaba Tertsch su respuesta.
Pese a que el delirio en defensa de su linaje y la calificación del ministro como simio parecía que no podían ir más allá, el eurodiputado ha decidido dejar un par de líneas más. “Quiero informarle (a Puente) que ya antes de la Batalla de las Navas de Tolosa, mi familia aparece ya con hacienda en diversos pueblos del norte de España”, ha expuesto. Esto no sorprende, dado que su madre es Felisa María del Valle de Lersundi y del Valle, V Marquesa de Guáimaro.
No obstante, lejos de quedarse satisfecho tras presumir de su procedencia aristocrática y acomodada, ha optado por el clasismo para zanjar su argumentario. “Cuando sus antepasados (nuevamente Puente) aun tardarían generaciones en bajar de sus árboles”, ha apuntado, para cerrar en alto con racismo: “Probablemente no en este continente”. Una más de Tertsch que ya no sorprende a nadie y que se suma a su larga lista de polémicas, desde aparecer de forma telemática en una comisión del Parlamento Europeo desde un bar y con botellas de Whiskey de fondo, hasta insultar a periodistas.
Me dicen que el pitecantropus de Oscar Puente, el charlatán de moda de la banda del yerno de Sabiniano, dice en el parlamento que yo, Hermann Tertsch del Valle Lersundi, soy un español de segunda clase, no como los inmigrantes ilegales violentos delincuentes que ellos tienen en…
— Hermann Tertsch (@hermanntertsch) June 19, 2024