El expresidente del Gobierno Felipe González regresa a la actualidad informativa para dejar atrás definitivamente el abrazo con Pedro Sánchez en el 40 Congreso del PSOE. El primer líder de un Ejecutivo socialista ha pasado por los micrófonos de Más de Uno, en Onda Cero, desde donde ha puesto en tela de juicio la presumible estrategia de pactos de Pedro Sánchez. Ha exhibido su total oposición a una posible amnistía a los líderes del procés porque, a su juicio, “condena al ordenamiento jurídico” y legitima a los que “se levantaron” contra la ley. Además, cree que ese escenario dibuja al independentismo como la “víctima de la represión”, a la par que “descalifica al régimen represor”.

“En la Constitución no cabe ni la amnistía ni la autodeterminación”. Así de contundente se ha mostrado un Felipe González que ha escenificado, una vez más, su alejamiento con los postulados del Partido Socialista. Es más, ha expuesto ante los micrófonos de Onda Cero que le “costó mucho” votar a la que fuera -y presuntamente es- su formación política en las pasadas elecciones generales. La estrategia de pactos del PSOE no cuadra en los planes de González, que ha blandido con vehemencia el argumento de la “unidad territorial” para afear a Pedro Sánchez la búsqueda de acuerdos con los que “se levantaron” contra la Constitución y el Estatuto de Autonomías los días 6 y 7 de septiembre de 2017.

Enmienda a la totalidad

González estima que los cimientos de la democracia española y de la convivencia “están siendo atacados”. No sólo con la posibilidad de una amnistía a los encausados por el procés soberanista, sino porque ello supondría la apertura de una vía hacia una autodeterminación que tampoco se contempla en la Carta Magna. De hecho, expone que conceder la gracia a los líderes procesados es en su culmen una “condena al régimen democrático” al disfrazarlo de “represor”, dejando al secesionismo como las “víctimas de la opresión del sistema”.

Precisamente estas tesis son las que, según afirma, le han alejado de los postulados del Partido Socialista. El expresidente ha destacado que “hoy no tienen importancia ni la amnistía ni la autodeterminación”, por lo que supone una obligación establecer una “reflexión política” sobre estos dos conceptos, pero también de “España como nación”. González subraya que él, “como Sánchez”, quiere dejar atrás las consecuencias de aquellos días de septiembre y octubre de 2017; pero no a cualquier precio. “España no puede dejar de ser una nación para muchos españoles”, ha advertido, no sin reiterar que la amnistía es una enmienda a la totalidad al sistema democrático español. El también ex líder del PSOE ha puntualizado que el indulto alimentaría el relato soberanista, que deja a España como “responsable último de lo ocurrido”, además de como un Estado opresor.

González entiende que la política ya se ha judicializado y aboga, en este término, por desarrollar el artículo 155 de la Constitución. Asimismo, explica que el indulto se concede a aquellos que previamente han aclarado que no volverían a incurrir en los delitos por los que se les encausó. No rechaza su concesión, pero cree que el caldo de cultivo no cuenta con los ingredientes necesarios. Su argumentación descansa sobre las reitaradas apelaciones del soberanismo catalán a la autodeterminación.

Críticas a Yolanda Díaz

El expresidente del Gobierno ha valorado también la reunión que la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, mantuvo el lunes con Carles Puigdemont en Bruselas. A su entender, la también ministra de Trabajo en funciones acudió a la cita con el líder de Junts en calidad de facilitadora. No obstante, respalda los postulados de Alberto Núñez Feijóo al entender que, como su visita no era del conocimiento de Sánchez, debe tener consecuencias. “Si va por su cuenta, que lo pague”, ha afirmado con rotundidad el ex secretario general del PSOE.  En cualquier caso, entiende que es “más lógico” que Díaz se reúna antes con Puigdemont que con Feijóo, aludiendo a la negativa de la vicepresidenta segunda de verse con el líder del Partido Popular para explorar una posible investidura.

Tanto Díaz como Puigdemont acordaron explorar todas las “vías democráticas” para liquidar el conflicto catalán. “Compartimos la profunda convicción de que los problemas políticos deben volver a los cauces políticos, para encontrar soluciones basadas en el diálogo. La democracia consiste en el diálogo entre posiciones diferentes”, remataron sendos dirigentes en un comunicado, en el que subrayaron que la cita fue “fructífera” y transcurrió en el marco de la normalidad política y en un “tono cordial”.