El expresidente del Gobierno, Felipe González, ha reapareceido para expresar de nuevo su opinión sobre la posición del expresidente catalán y líder de Junts, Carles Puigdemont, en las negociaciones para la investidura del candidato socialista a la reelección, Pedro Sánchez, calificándola de "disparatada".

Felipe González vuelve de este modo a posicionarse junto a las tesis defendidas por la derecha política y mediática. González, ha realizado estas declaraciones este jueves antes de participar en un acto en Avilés (Asturias). Al ser preguntado sobre las negociaciones con Puigdemont, el expresidente socialista ha afirmado que solo conoce la versión de Puigdemont y que le parece "disparatada, como él".

Además, González, en tono irónico ha tachado de "éxito" de Puigdemont el convocar a todos los participantes del Consejo de la República y realizar una consulta. En concreto, González ha recordado que solo el 4% de los consultados, que se autodenominan 40,000 en ese consejo, participó en la consulta, y de ese 4%, más del 80% no quiere apoyar al Gobierno.

Cuando ha sido preguntado sobre el pacto para gobernar en coalición suscrito entre el PSOE y Sumar, Felipe González inicialmente ha respondido de este modo: "Me parece una buena idea de cero a tres años". Después, ante la insistencia de los periodistas, ha aclarado que se refería a que la educación de cero a tres años es lo más importante de todo lo que consta en ese pacto y expresó su esperanza de que se realice un estudio de financiación al respecto.

Las declaraciones de Felipe González se producen en un contexto político en el que las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno están en curso y donde las opiniones de diferentes líderes políticos juegan un papel importante en la formación de acuerdos y alianzas.

Reincidente en su oposición

No es la primera vez que González se pronuncia contra la amnistía en menos de una semana. De hecho, este martes el expresidente del Gobierno ya se mostró dispuesto a debatir con quien quiera, y más si es del PSOE, su posición contraria a la amnistía, y también aceptaría cualquier invitación a cualquier agrupación de su partido para exponer las razones de su rechazo a esta medida. En cualquier caso, si dejó claro que lo que no hará nunca será pedirle a los diputados del PSOE que voten en contra de Pedro Sánchez si hay amnistía y el partido lo aprueba.

De hecho, el ex presidente del Gobierno considera que ese es un error del PP, "pedir a los diputados del PSOE que se dividan.

"Yo,- aseguró-, nunca lo haría", como no le pediría al PP algo que le dividiera. González cree que dar ese paso sería tan contraproducente como a su juicio lo fue frases del PP como "derogar el sanchismo" que aparte de "una falta de respeto, es una metedura de pata y tiene un efecto contrario". Al ex presidente esa derogación del sanchismo le recuerda al "Váyase señor González", con una diferencia, él nunca dijo, afirmó, "protéjanme, que dicen que quieren derogar el sanchismo".