El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha revolucionado el final de campaña de las elecciones europeas, que se celebran el próximo 9 de junio. Como si el líder gallego tuviera especial interés en complicar la situación de su partido en vísperas electorales -su acercamiento a Giorgia Meloni y otros ultraderechistas podía parecer que era el último hasta el domingo-, este lunes ha abierto la puerta a alcanzar un acuerdo nada menos que con Junts para echar a Pedro Sánchez de la Moncloa.

En sus insistencia por no respetar el sentimiento desprendido de las urnas y en su defensa de que él ganó las elecciones y, en consecuencia, aunque no logró los apoyos necesarios, debería ser presidente; el gallego pretende echar al líder del Ejecutivo a cualquier precio. Y en estas, no descarta incluso pactar con quien considera poco menos que el diablo.

Estrategia política marcada por el "contexto"

El responsable popular ha sido preguntado directamente en una entrevista en Espejo Público (Antena 3) por la utilización de esta “herramienta” tras los comicios europeos. Después de que Susanna Griso le haya preguntado directamente por la moción de censura, primero Feijóo ha querido dejar a un lado la “política ficción” y se ha mostrado “respetuoso con las instituciones”, emplazando a ver lo que pasa el domingo y postulándose como única alternativa al PSOE. “(…) Hay una mayoría social que no está de acuerdo con lo que está pasando en este ambiente de corrupción política y económica en la que se mueve España, con esta parálisis del Gobierno en la que llevamos casi un año… Si esa mayoría electoral y el 9 de junio manda un mensaje, entiendo que todos los ciudadanos veremos más próximos el final del túnel”.

En este escenario, Feijóo ha abierto la posibilidad a intentar recabar los apoyos de la formación de Carles Puigdemont para echar a Sánchez, siempre que se dé el “contexto”: “¿La que usted refiere es una herramienta? Sí, para eso hay que tener el contexto”. Y en ese contexto hay que destacar que los populares necesitarían el apoyo de Junts, sí o sí, dado que la otra opción que podría pensarse como factible pasa por el respaldo del PNV, pero los de Andoni Ortuzar tienen un acuerdo con los socialistas en Euskadi.

Dimisión de Sánchez

El responsable del PP ha dejado caer que Sánchez debería dimitir. En concreto, ha considerado que el líder del Ejecutivo "no puede seguir siendo presidente" desde el punto de vista "ético, político y moral" tras la investigación sobre su mujer, Begoña Gómez

En estas, y al ser cuestionado sobre un posible efecto boomerang en caso de que fuera él quien llegara a la Moncloa, Feijóo ha dicho que en la UE "no sería posible tener un primer ministro en el que su mujer está investigado en un juzgado" y que él no podría ser presidente del Gobierno con esa tesitura. "No se lo hubiese aceptado a un miembro de mi gobierno (...) Presentaría mi dimisión, pero mi pareja no podría hacerlo por una cuestión de moral”, ha remachado.

"Prófugo", "delincuente" o "la mayor mentira de la democracia"

Apenas unas horas antes -también en la entrevista con Griso- Feijóo había arremetido con todo contra Puigdemont, a quien ha llamado absolutamente de todo: “corrupto”, “prófugo”, “delincuente”, etc. Así las cosas, no es solo que el gallego haya intensificado sus ataques contra la medida de gracia y el líder catalán durante meses, sino que en la última semana esas críticas han quedado más que palpables nuevamente -y con más fuerza- después de que la amnistía se aprobara definitivamente la semana pasada. E aquí la prueba de ello, a partir solo de algunos extractos de la conversación con el diario mencionado.

Feijóo ha tachado la amnistía de “la mayor mentira de la democracia española” y la “compra de la presidencia del Gobierno” por siete votos. Todo a la vez que ha vuelto a recordar que su partido presentará un recurso de inconstitucionalidad porque se trata de una ley “contraria a Derecho” y por tanto, “no es aplicable”: “Es incompatible con el ordenamiento jurídico español e incompatible con los Tratados de la Unión”.

Entre otras cuestiones, además de arremeter contra Puigdemont, la formación catalana y el Gobierno de España, el líder de la oposición ha estimado, que el próximo paso es el del referéndum. Pese a esas críticas reiteradas, y a sabiendas de que sería imposible sacar adelante la moción salvo asegurarse los apoyos (Vox fue muy criticado la última vez que lo planteó, y es el caso más claro). “No cuento la estrategia política, sí que nosotros vamos a defender la democracia española con todos los instrumentos”.

Intención de ganar la calle a la izquierda

Otro ejemplo claro de esa batalla del PP contra la ley de amnistía ha quedado claro en las calles, donde el partido ha intentado exhibir músculo con hasta cinco ‘grandes’ manifestaciones contra la media de gracia. “La izquierda y el independentismo han perdido la calle y los españoles quieren hablar”, sostiene sin aclarar si habrá más llamadas en esta dirección.

Acercamiento del PP con el independentismo

Dentro de las controversias que Feijóo ha provocado en este marco, es de justicia traer a colación que el PP también habló con Junts en el mes de agosto. Fue Daniel Sirera, líder del PP en Barcelona, quien confirmaba la cita después de que algunos medios la adelantasen, pero buscó justificarla como un mero encuentro informal que buscaba acercar posturas y que terminó por mostrar discrepancias insalvables.