El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, llama a filas a su partido para encontrar una "respuesta institucional y política" a las "cesiones" de Pedro Sánchez a los independentistas. En otras palabras, ver qué estrategia emprenden una vez que el acuerdo del PSOE con las fuerzas soberanistas (con ERC ya está cerrado) parece a punto para la sesión de investidura que, con todo pronóstico, elevará al secretario general socialista de nuevo a la Moncloa.
En este escenario, los populares se resignan a la crítica reiterada, aunque quieren también dar la batalla legal. El pasado jueves, la formación conservadora insistía en que usaría el Senado para retrasar lo máximo posible la tramitación de la ley de amnistía, mientras que este viernes, el expresidente de la Xunta ha convocado a partir de las 10:30 horas a barones y portavoces parlamentarios para tratar de unificar la respuesta frente a la firma del acuerdo, una vez que éste llegue de manera definitiva.
Así las cosas, Feijóo ha llamado a partir de la hora señalada a la secretaria general y portavoz del Grupo Popular en la Cámara Baja, Cuca Gamarra, el portavoz del partido en el Senado, Javier Arenas y su homóloga en la Eurocámara, Dolors Montserrat. Además, el gallego está en permanente contacto con los barones territoriales, muy críticos con los planteamientos ya sacados adelante la mayoría de ellos entre el PSOE, ERC y Junts como, además de la amnistía (que tachan de "inconstitucional" y "fraude"), que el Estado asuma el 20% del adeudo contraído por la Generalitat.
Tal y como apuntan fuentes de Génova, la intención del partido pasa ahora por "analizar la respuesta institucional y política a las cesiones que el PSOE acordó ayer en nombre de España a los partidos independentistas".
Presidentes y barones autonómicos
El responsable del partido no tardó en criticar el acuerdo entre socialistas y republicanos, llegando a decir que se trata de un acuerdo de "dinero por votos". En la misma línea se han pronunciado los barones autonómicos del PP, quienes han hecho especial hincapié en la condonación de hasta 15.000 millones de euros de deuda del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) a Cataluña, algo que desde la derecha consideran que se trata de un hecho que "genera desigualdad" entre territorios, por lo que acudirán a los tribunales.
Se suman los comentarios despectivos de esta cuestión a la previsible norma que recoge la amnistía para los involucrados en las actuaciones de los últimos años con el objetivo de la independencia de Cataluña. Los populares aguardan a que el PSOE y sus socios registren en el Congreso la futura ley de amnistía, que abarcará diez años, desde la preparación de 2013 de consulta de 2014 hasta la actualidad, e incluirá a las personas encausadas por los desórdenos de Tsunami Deocràtic y los CDR.
El PP, en busca de tránsfugas
En el PSOE todos cierran filas alrededor de Sánchez con el pretérito de que el acuerdo no solo facilitará la concordia en Cataluña, sino que también dotará de estabilidad al conjunto del país para los próximos años. Con todo, siempre aparecen voces críticas dentro de los partidos, y en este caso ese papel lo han desempeñado la vieja guardia, con Felipe González al frente, o Emiliano García-Page, dentro del PSOE actual.
En estas, han sido varias las veces que el PP ha intentado que el presidente de Castilla-La Mancha se pronuncié sobre la amnistía de manera abierta y les apoye en sus réplicas. Una de ellas fue la ocasión en la que los de Feijóo solicitaron que todos los presidentes autonómicos comparecieran en el Senado para dar su opinión sobre la decisión, un acto al que no acudieron los de color socialista, sí así por ejemplo Pere Aragonès por parte de ERC, aunque únicamente defendió la medida y se marchó.
El último intento a la desesperada del PP de que Page se pase a sus filas ha sido una misiva desde la representación conservadora en la región para que el líder de la comunidad alzara la voz. Un texto, una última misiva que, de nuevo, no encontraba la respuesta esperada en la que Paco Núñez (barón popular en C-LM) emplaza que "solo tú puedes hacerlo" y que si no se levantaba contra el acuerdo "las consecuencias" para el país serían "nefastas".
"Somos conscientes del riesgo que corres, pero muchos socialistas de buena fe estarán contigo y te apoyarán si das ese paso. Y nosotros, también lo haremos. Si tus diputados impiden que se apruebe la ley y votan en contra de un pacto contra natura, contarás con el apoyo de este partido, mi partido, a partir del día siguiente", rezaban las líneas.
