Entre viñedos, en la localidad burgalesa de Roa, y acompañado del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha aprovechado esta mañana una visita a bodegas y viticultores de la Ribera del Duero no sólo para reivindicar el vino como alimento a promocionar y exportar, sino para disparar contra el Gobierno de Sánchez a cuenta de su política fiscal.

Feijóo ha pedido al PSOE que “se aclare” tras el posicionamiento del ministro de Seguridad Social a favor de reducir el margen de las comunidades para decidir la política fiscal y así, evitar “derivas indeseables” y “despropósitos” que sólo ocurren en España, según palabras de José Luis Escrivá en Onda Cero a raíz de los anuncios de supresión de impuestos o rebajas fiscales en comunidades autónomas como Andalucía o Madrid.

“El presidente del Gobierno”, señaló, “lo es gracias al apoyo de los partidos independentistas, que no sólo no están de acuerdo en armonizar los impuestos, sino que piden conciertos fiscales en contra de la armonización y los parámetros mínimos comunes de los impuestos en España”.

Así, aseguró que “parecen partidos distintos y gobiernos diametralmente opuestos”, y añadió que la supresión del Impuesto de Patrimonio anunciada por el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, sigue la estela de la eliminación de este gravamen por parte del expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

Feijóo añadió que esta decisión de Moreno “cumple su programa electoral, que sometió a las urnas, que ganó con mayoría absoluta”, y pidió no hacer demagogia con estos temas, puesto que las comunidades tienen sus competencias y sus responsabilidades, y está acreditado que “bajando impuestos se recauda más”.

El impuesto español a las energéticas, “disparatado”

El presidente de los populares se posicionó, además, al lado de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que calificó de “tremendo error” la propuesta española de impuesto a las energéticas.

De hecho, Feijóo fue más allá, afirmando que la propuesta europea y la española son “diametralmente opuestas” y que la del Gobierno de Sánchez es “disparatada” frente a la “mucho más razonable y lógica” de Europa, puesto que la española “no grava beneficios, sino las ventas”, “justamente lo contrario de lo que habla la Unión Europea”, de modo que “el impuesto español no rebaja la factura directa de los consumidores, sino que va para la recaudación del Ministerio de Hacienda”.

Tres modelos energéticos distintos en el Gobierno

El líder popular arremetió asimismo contra la política energética de Sánchez, en la que consideró que hay tres modelos distintos.

Por un lado, criticó la aceptación por parte de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, de mantener activa al 50% la central térmica de As Pontes, en Galicia, que se “autorizará condicionadamente”, según comunicó Moncloa ayer, lunes, tras la reunión de la vicepresidenta con Endesa, después de que en julio considerara que no sería necesaria su reactivación para asegurar el suministro eléctrico en España este invierno.

Por otro lado, ironizó sobre la postura del PSOE en la Asamblea de Extremadura hace unos días a favor de una nueva prórroga de la vida útil de la central nuclear de Almaraz, en Cáceres, mientras el partido a nivel nacional se posiciona en contra de alargar la actividad de las nucleares.

Por último, citó la petición de Podemos para que la “excepción ibérica” la paguen las eléctricas, y no el consumidor, lo que, señaló, supone el reconocimiento de este partido en el Gobierno de que el coste lo están pagando los consumidores.