Sesión plenaria en el Parlamento Europeo este martes y con polémica. A debate, un préstamo a Ucrania utilizando activos rusos congelados para defenderse de la invasión del país vecino. Sin embargo, la controversia no ha virado sobre el eje ruso-ucraniano, sino sobre Irene Montero, a quien han impedido intervenir en el debate hasta que no se quitase el pañuelo palestino. “Tiene la palabra, pero primero quítese la bufanda”, le indicó la presidenta del organismo, en alusión a la kufiya palestina que lucía la ex ministra de Igualdad en su cuello.

Llegó el turno de la eurodiputada de Podemos e Irene Montero se disponía a ocupar la vacante que había en el atril del Hemiciclo de Estrasburgo. Cuando estaba a punto de comenzar su alocución, la presidenta de la Eurocámara, la popular Roberta Metsola, intervino para dirigirse a la parlamentaria morada: “La señora Montero tiene la palabra, pero primero que se quite la bufanda”.

Metsola hizo referencia a la kufiya palestina que llevaba la ex ministra de Igualdad en torno a su cuello. Montero hizo caso a la orden de la presidenta de la Eurocámara y la depositó sobre uno de los escaños de la primera fila. No obstante, aprovechó la ocasión para recordarle a la presidenta que “las normas internacionales también impiden los genocidios”, acusando a la Unión Europea de “no cumplir” la normativa al “apoyar uno”, aludiendo a Israel.

Así, a lo largo de su intervención, Montero censuraba el intercambio armamentístico entre la Unión Europea e Israel, refiriéndose a los ataques sobre Gaza como un “genocidio” y una “invasión”, además de denunciar la crisis humanitaria que padece la zona. La eurodiputada morada glosa en más de 43.000 muertos en Gaza y más de 1.000 en el Líbano, cifras a las que acusa de contribuir a Europea debido a su apoyo armamentístico al estado hebreo, perpetuando la violencia.

La europarlamentaria también condenó el ataque de Israel contra la misión de paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), adjetivándolo como un “acto de guerra” hacia países europeos que, a su modo de ver, no han tomado las medidas necesarias al respecto. Así, Montero urgía a la Comisión Europea a hablar del conflicto en Gaza como un “genocidio”, además de cesar lo que ella define como “propaganda sionista”. Por su parte, ha reclamado un embargo total de armas y la ruptura de toda relación comercial con el estado hebreo, precisando que la UE sería “cómplice” si no actúa de manera inmediata.

Tras su intervención, se produjo una moción de orden por parte de una eurodiputada que apelaba a “mantener” la calma en la Cámara. “Cómo eurodiputados, no podemos enarbolar señales políticas y esta bufanda palestina nos impide reflexionar y debe prohibirse en este hemiciclo y no sólo dejarse ahí en un asiento”, expresaba una europarlamentaria, instando a la prohibición del uso de kufiyas palestinas en el Parlamento de Estrasburgo.

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