Este domingo, el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos hacía pública una nota en la que, así se titula el documento, “establece las renuncias a privilegios que deberán cumplir sus diputados”. En .

“Todos los diputados de la formación deberán renunciar a privilegios -se lee- como las pensiones a exparlamentarios, la tarjeta de 3.000 euros para taxis o el pago de Internet en el domicilio a quienes se desplazan, así como limitar tanto sus salarios como las indemnizaciones recibidas por alojamiento y manutención”.

Reunión del Consejo Ciudadano Estatal de Podemos. FLICKR PODEMOS



Las pensiones que no existen
Las medidas, que han sido recogidas en toda la prensa como la implementación de un código ético, pretenden situar a los diputados de Podemos en un escalón ético por encima del de los demás partidos. Una mirada más cercana a los asuntos que se apuntan podrían, sin embargo, recibir otra lectura que tendría que ver más con medidas que algunos podrían interpretar como populistas.

Vayamos punto por punto.

El primero punto que marca Podemos es el de la renuncia a pensiones a los extraparlamentarios. La inclusión de este punto resulta chocante. Porque ya fue anunciada el pasado 28 de diciembre por Pablo Iglesias, en Moncloa, tras entrevistarse con Mariano Rajoy. Y ya entonces se expuso que esa renuncia era imposible... porque no existen tales pensiones desde el año 2102, cuando se suprimieron después de seis años de existencia.

El líder de Izquierda Unida, formación que, junto a UPyD trabajó para esa supresión, se lo recordó a Pablo Iglesias en su cuenta de Twitter

Las tarjetas de taxi..., que otros no usan ya
La tarjeta para gastos de taxi de cada diputado, según hemos confirmado en el Congreso de los Diputados, están efectivamente cerradas con un tope de 3.000 euros anuales. Se dan para facilitar el movimiento de los parlamentarios en sus desplazamientos de trabajo. En la pasada legislatura, nos dicen, ya hubo diputados que no las utilizaron en ningún caso, y muchos otros que no cubrieron su tope. Es perfectamente posible que los diputados de Podemos, como hacen ya otros, renuncien a ese bono y cuando tengan que trasladarse por el trabajo acudan al servicio público y, si resulta más urgente su desplazamiento, paguen de su bolsillo el taxi que pudieran coger.

La tercera renuncia es al privilegio “al pago de Internet en el domicilio”. En efecto, los diputados tienen cada uno en su domicilio una línea ADSL que costea el Congreso. Son líneas que están recogidas en el acuerdo global que el parlamento tiene con Telefónica, y que según se recoge en la web del Congreso, se hizo bianual, con un costo por año de 516.000 euros. Pero en esa cantidad las líneas ADSL significan una mínima parte, ya que en él se incluye toda la telefonía fija de los edificios del Congreso, el wifi y ADSL de estos edificios, así como el servicio de los móviles y las tabletas que tienen concedidas los diputados. Móviles y tabletas a los que, al menos no se recoge en la nota facilitada en las últimas horas, no han renunciado los diputados electos de Podemos.

En el Congreso explican a ELPLURAL.COM que las líneas ADSL se abrieron en los domicilios de los diputados “porque es a través de internet como se les envían todos los documentos necesarios para realizar su trabajo, en lo que es la sustitución progresiva y ya casi total del papel, que se limita ya a prácticamente a aquellos documentos que precisan de una firma”.

Las indemnizaciones 'por alojamiento'
También se incluyen en las renuncias decididas por el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos “las indemnizaciones recibidas por alojamiento y manutención”. Unas indemnizaciones que se conocen falsamente como “indemnización por vivienda”, pero que en realidad son ayudas para los gastos que puedan derivarse por el ejercicio de su función, y que por eso se explica que sean mayores entre quienes han sido elegidos por circunscripciones que no son Madrid, ya que sus desplazamientos y gastos son, lógicamente, mayores.

Esa es una cantidad de dinero irrenunciable por ley (25.534 euros anuales, exentos de impuestos, que perciben por ejemplo todos los diputados elegidos en circunscripciones fuera de Madrid), y que perciben incluso aquellos que están obligados por ley a percibir un solo sueldo, como es el caso por ejemplo de los que alternan el escaño con un alto cargo en el Gobierno, y que no perciben el sueldo como diputados.

Estos pagos provocaron que la Asociación Democracia Real Ya presentara una querella ante el Supremo por el cobro supuestamente indebido de dietas. El Alto Tribunal decidió inadmitir la querella.

Tres salarios mínimos... o un sueldo como el de los demás
Por último, queda una duda que tendrá que plantearse en el Congreso una vez se presente la petición que también se aprobó por Podemos, que es la de que los nuevos diputados se acojan al código que incluye la limitación de sus sueldos a tres salarios mínimos, lo que viene a significar que sus emolumentos quedarían establecidos en 2.292 euros.

En principio, en el Congreso entienden que resultaría ilegal que pagaran un sueldo diferente (menor) a los diputados de Podemos que a los de los demás partidos. Es decir, lo que realmente sucedería es que cada diputado de Podemos cobraría como cualquier otro y luego él de ese dinero se comprometería a quedarse con el equivalente a esos tres salarios mínimos para sí mismo, y dispondría para donar, si así lo quiere, el resto bien a una ONG, bien a su partido o, como hizo Pablo Iglesias con parte de su sueldo como eurodiputado, a la Tuerka, la productora televisiva que realiza sus propios programas. Otros partidos ya establecen también, por cierto, que un porcentaje de los sueldos de los parlamentarios se entregue ‘voluntariamente’ a sus formaciones.

Es decir, los diputados de Podemos nos costarán a los ciudadanos básicamente la misma cantidad que los de cualquier otra formación política. Si eso es mucho o poco, si nuestros políticos deben tener un sueldo más o menos elevado acorde con su labor... esa es otra discusión.