Hay amores pasajeros, y luego están los amores de verdad, aquellos que ciegan por completo y no dejan ver ni un defecto en el enamorado objeto de la pasión. Parece que Eurovegas tiene este efecto último en Esperanza Aguirre: todo es 'super', para la lideresa, en Sheldon Adelson, el dueño de Las Vegas Sands. O al menos, todo lo es en su proyecto para Alcorcón.

"Un proyecto similar al del boom turístico de los años sesenta"
En el post que este martes ha colgado en su blog, escribe Aguirre que "me parece que un proyecto como Eurovegas está llamado a cumplir un papel similar al que representó el boom turístico de los años sesenta". Nada menos. Y advierte: "Es verdad que ahora somos ya un país plenamente desarrollado y entonces éramos un «país en vías de desarrollo», pero también es verdad que entonces como ahora necesitábamos de un empujón que activara la economía y el turismo lo fue entonces, como Eurovegas lo puede ser ahora".

La expresidenta madrileña Esperanza Aguirre, fan número uno de Eurovegas . EFE



Pero más allá de estas consideraciones, y del relato de unas cifras que están por demostrarse, tanto en inversión, como en creación de plazas hoteleras y, sobre todo, de puestos de trabajo, lo que más llama la atención es la respuesta que Aguirre da a quienes plantean ante el proyecto lo que ella llama 'problemas morales'.

La moral sexual, y la moral del bolsillo
Ya se sabe que cuando se cruza el dinero, esos problemas, los 'morales', preocupan poco a derechistas y 'liberales'. Esa misma gente que tan 'estrecha' se muestra cuando de lo que se habla no es del bolsillo, sino de las costumbres y las libertades sexuales. Y así, Esperanza Aguirre no tiene problemas en echar mano a una argumentación que tanto podrá sonarles, pero puesta en otras bocas muy diferentes.

Escribe sin pudor Aguirre: "Hay que recordar que ya en aquellos años (sesenta) surgieron voces que alertaban acerca de los problemas morales que el boom turístico podía acarrear y, sin embargo, los bikinis sólo trajeron consigo efectos positivos para los españoles: más libertad y más apertura para sus mentes".

Ir a los casinos es decisión de adultos, abortar o casarse si eres homosexual, no
Y remata la 'lideresa' (o exlideresa): "Ahora, también se denuncian los peligros morales que se asocian a los casinos (que hay que señalar que sólo representan el 3,1% de la superficie total del proyecto) pero no hay que olvidar que ya llevamos casi cuarenta años con casinos abiertos en España y que, además, ir a un casino no va a ser nunca obligatorio, y sí una decisión libre de personas adultas".

Tendría que hablar con tanta gente de su partido, Esperanza Aguirre, y recordarles su intransigencia con temas morales personales. Por ejemplo, que nadie obliga a nadie a abortar. O a ser homosexual. Y desde luego a casarse. Que todas esas son decisiones libres de personas adultas. Aunque claro, es verdad que esas son decisiones que no tienen que ver con el dinero, sino con la calidad de vida sexual y emocional de cada uno.