El ministro en funciones de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha anunciado que España está preparada para incrementar la ayuda humanitaria para Gaza tras el apoyo inicial de un millón de euros a través de las agencias de Naciones Unidas. Albares ha expresado su alarma por la situación humanitaria en la franja, donde más de 2.000 personas han muerto -más de 700 niños- y miles han resultado heridas por los bombardeos israelíes que no cesan.

El ministro ha subrayado la necesidad de proteger a la población civil, permitir el acceso de la ayuda y asegurar el respeto al derecho internacional humanitario, incluyendo la liberación de los rehenes. Asimismo, ha instado a las partes a cesar la violencia y reanudar el diálogo para alcanzar una solución pacífica y duradera al conflicto.

"Alarmado por la situación humanitaria en Gaza”, ha escrito Albares en un mensaje en la red social X. “Urge proteger a población civil, permitir acceso de ayuda y asegurar respeto al derecho internacional humanitario, incluyendo liberación de rehenes. Estamos listos para incrementar ayuda española tras apoyo inicial de un millón de euros”, ha añadido el titular de la cartera de Exteriores.

En este sentido, cabe recordar que el propio ministro anunció hace unos días que España aumentaba en un millón de euros la ayuda a Palestina y abogó por que la ayuda humanitaria se mantenga a nivel europeo.

España se desmarca de Bruselas

La posición de España contrasta con la de la Unión Europea, que ha mantenido una postura más ambigua y equidistante entre Israel y Palestina. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha condenado los ataques contra civiles, pero también ha reafirmado el derecho de Israel a defenderse y ha evitado mencionar el bloqueo que sufre Gaza desde hace años. Además, la UE no ha anunciado ningún incremento de su ayuda humanitaria, que se limita a 34 millones de euros para este año.

Esta actitud de la UE ha sido criticada por varias organizaciones humanitarias y por algunos países miembros, como Irlanda, que han pedido una mayor presión sobre Israel para que respete el derecho internacional y cese la ocupación ilegal de los territorios palestinos. Sin embargo, la UE se ha mostrado incapaz de adoptar una posición común y firme sobre el conflicto, debido a las divergencias internas y a la influencia de Estados Unidos, que ha respaldado incondicionalmente a Israel y ha bloqueado cualquier resolución crítica en el Consejo de Seguridad de la ONU. La UE se ha limitado a hacer llamamientos al cese de las hostilidades y a reiterar su apoyo a la solución de dos Estados, sin ofrecer ninguna iniciativa concreta para avanzar en esa dirección.

España ha sido históricamente uno de los países europeos más comprometidos con la causa palestina y con el reconocimiento de su Estado. De hecho, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha reiterado que la solución al conflicto pasa por reconocer a Palestina como Estado y que puedan coexistir en paz y seguridad con Israel. “Lamento que este conflicto esté provocando tanto sufrimiento, zozobra e inestabilidad tanto en la región como en el resto del mundo […] Israel tiene derecho a defenderse, siempre y cuando lo haga dentro del Derecho Internacional humanitario, que no contempla el ultimátum de evacuación de Gaza que han brindado las autoridades israelíes”, ha subrayada este mismo Sánchez durante un acto que ha protagonizado en Mérida (Extremadura).

De esta manera, con su anuncio de aumentar la ayuda humanitaria para Gaza, España se desmarca de la línea marcada por Von der Leyen y muestra una mayor sensibilidad con el sufrimiento del pueblo palestino. Al mismo tiempo, busca ejercer un papel más activo y relevante en el escenario internacional, donde se ha visto relegada por otras potencias. España quiere recuperar su influencia histórica en el conflicto palestino-israelí y contribuir a una paz justa y duradera en Oriente Medio.

Naciones Unidas da la voz de alarma ante una situación de “vida o muerte”

Por otra parte, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, la UNRWA, ha avisado este sábado que los más de dos millones de habitantes de la Franja de Gaza se encuentran en una situación de "vida o muerte" por la falta de agua en el enclave.

La agencia ha recordado que hace una semana que Israel no permite la entrada de suministros humanitarios en Gaza, donde la planta de agua y sus redes de distribución han dejado de funcionar, por lo que la población se ve obligada a utilizar agua sucia de pozos, con el consiguiente riesgo de enfermedades transmitidas por el agua.

Gaza también sufre un apagón eléctrico desde el 11 de octubre, que también afecta al suministro de agua. Por ello, el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, ha llamado al suministro inmediato de combustible en la Franja para que sus habitantes puedan beber. "Se ha convertido en una cuestión de vida o muerte. Es una necesidad", ha declarado Lazzarini en un comunicado.

Como otras agencias de la ONU, la UNRWA ha trasladado sus operaciones al sur de Gaza ante la orden de evacuación de Israel a los habitantes del norte del enclave (la mitad de la población total) pero allí el agua potable "también se está agotando", ha avisado el jefe humanitario. "Tenemos que transportar combustible a Gaza ahora. El combustible es la única forma de que la gente tenga agua potable. Si no, la gente empezará a morir de deshidratación grave, entre ellos niños pequeños, ancianos y mujeres. El agua es ahora el último salvavidas que queda. Hago un llamamiento para que se levante ya el bloqueo de la ayuda humanitaria", ha reclamado Lazzarini.