Isabel Díaz Ayuso ha vuelto a poner sobre aviso a los madrileños a cuenta de su socio de coalición. La presidenta popular y su núcleo más cercano insisten en condenar abiertamente la actitud de Ciudadanos, quien, a su vez, se muestra descontento de puertas para adentro por la sintonía que aprecia entre el núcleo duro de la líder regional y Rocío Monasterio. Este lunes las alarmas han vuelto a encenderse después de que Ayuso, en una entrevista concedida al diario La Razón, explicase que "esta estrategia de pactar con la izquierda en la Asamblea, en muchos municipios y a nivel nacional genera mucha incertidumbre".

"Creo que deberíamos primar más lo que nos une, y sin duda que con el PP pueden construir un proyecto más amplio, liberal y de progreso que con la izquierda porque nuestras políticas de base son más parecidas y se sostienen en unos valores de defensa de la persona y de la libertad que el PSOE dejó de defender hace mucho tiempo", ha proseguido la presidenta de la Comunidad de Madrid, incidiendo en que Cs se ha convertido en un partido “imprevisible” cuando la ciudadanía requiere de una política que proporcione “empleo, seguridad y certeza”.

Las declaraciones de la baronesa del PP no han gustado a su número dos, que no ha evitado el confrontamiento directo lanzando un dardo que no ha tardado en ser contestado: “Es evidente que el PP y Vox se llevan bien, que tienen buena relación, que hablan a menudo”, ha manifestado, asegurado que le parece “bien” que se normalice el diálogo entre fuerzas de signo o inclinación contraria.

Lo cierto es que las malas relaciones vienen de largo. Consumar un pacto de investidura haciendo que la aritmética fuera favorable a los intereses de Ayuso no fue sencillo: Ciudadanos tuvo que romper una de sus promesas más prolífica. El ‘no’ a sentarse con Vox derivó en conversaciones a horas intempestivas entre Ignacio Aguado y Rocío Monasterio. Conversaciones que hicieron fructificar una investidura, pero que no sirvieron para atar el rumbo de un Gobierno totalmente dependiente de la extrema derecha por la negativa constante de Ayuso a escuchar al PSOE.

Más dispuesto a sentarse a la mesa de negociación parece Ciudadanos, que ha aplaudido en más de una ocasión el talante de Ángel Gabilondo pidiendo grandes consensos que faciliten la salida de una profunda crisis derivada de una pandemia sanitaria totalmente voraz con la autonomía.

Edmundo Bal sale al corte

Visto el cruce de acusaciones y conocida la guerra mediática de sendas fuerzas de gobierno, Ciudadanos ha querido salir al corte de la mano de Edmundo Bal: el portavoz naranja en el Congreso de los Diputados ha querido dejar claro que el Gobierno de la Comunidad de Madrid es un Ejecutivo "serio", "unitario", "sólido" y "de futuro" y que así lo percibe la ciudadanía, sobre todo a raíz de su gestión de la pandemia del coronavirus.