Los duques de Palma en su coche. EFE/Archivo

 

 


El juez José Castro ha ordenado al Grupo de Delincuencia Económica que investigue la reforma del palacete que tienen en propiedad los duques de Palma en el exclusivo barrio de Pedralbes, en Barcelona, en el marco de la investigación por blanqueo de capitales en el caso Nóos.

Tres millones de euros en la reforma
El juez quiere que se investigue cómo se pagaron las reformas en la residencia de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, que ascendieron a tres millones de euros, de dónde provenían los fondos y quién ordenó los trabajos.

Quién pidió las obras y quién pagó
El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, en el marco de la investigación por blanqueo de capitales en el caso Nóos, solicita a la Policía Judicial que interrogue a los proveedores de los servicios efectuados en el palacete de los duques de Palma para determinar "la identificación de las personas que realizaron los encargos, fecha de éstos, contenido de los mismos, lugar donde se debían prestar, importe, persona que los satisfizo y forma de pago", informa El Mundo.

El juez Castro busca determinar si en la reforma se emplearon fondos procedentes del Instituto Nóos o la empresa Aizoon, que comparte en propiedad el matrimonio y quién dispuso de ellos, si Urdangarin o la infanta Cristina. La Audiencia de Palma instó al juez Castro a investigar a la infanta por la posible comisión de un delito de blanqueo de capitales precisamente en relación con las obras realizadas en su residencia.

El desglose de los gastos de la reforma
Según un informe de Hacienda, la reforma representó más de un millón y medio de euros para el proyecto y obras generales, 51.000 euros para la piscina y la cancha de tenis, 22.000 euros para los cuartos de baño y otros 200.000 euros para decoradores y carpinteros.

Una hipoteca de cinco millones
Los duques compraron su residencia de Pedralbes en el año 2004 por 5,8 millones de euros, para lo que firmaron una hipoteca de cinco millones a 30 años. Lo hicieron después de vender el piso que tenían en Barcelona por 2.224.268 euros y del que sacaron una buena tajada, ya que lo habían comprado por unos 600.000 euros.