La legislatura de Pedro Sánchez ha encallado. El bloque de la moción de censura se ha resquebrajado. Los principales socios del Gobierno, Unidos Podemos, ya han avanzado que votarán ‘no’ si no se cumple “punto por punto” lo pactado entre Pablo Iglesias y el líder del Ejecutivo -de hecho, los morados tumbaron un decreto ley sobre vivienda-. Y por otro lado, el bloque independentista ha registrado sendas enmiendas a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de Sánchez.

Tanto Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) como PDeCat habían supeditado su apoyo a los Presupuestos a gestos del Gobierno con respecto a los presos independentistas catalanes y al juicio del procés. El PSOE esperaba poder cosechar un ‘sí’ de ERC y una abstención del PDeCat para poder, al menos, iniciar la tramitación de las cuentas. Pero no ha sido así. Sánchez no ha claudicado ante las exigencias independentistas y éstas han lanzado su particular ultimátum.

Al igual que Sánchez dio un plazo de ocho días a Nicolás Maduro para convocar elecciones antes de reconocer a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, paso que dio ayer lunes; ERC se adelantó al PDeCat e hizo lo propio.

De la mano de la portavoz del partido, Marta Vilalta, y de Joan Tardà, portavoz en el Congreso de los Diputados, anunciaron una enmienda a la totalidad que ha sido registrada hoy lunes. Tras ERC, le siguió el PDeCat. Pero el destino de los PGE no está escrito. Ambas formaciones han insistido en que Sánchez aún tiene tiempo de rectificar. Un gesto y retirarán su enmienda a la totalidad. El plazo acaba el día 12 de febrero. Ocho días, mismo lapso de tiempo que Sánchez dio a Maduro, a contar desde ayer día 4.

En una rueda de prensa posterior al registro, Tardá ha tendido la mano para dialogar con Sánchez “a fin y efecto de poder encontrar una solución que satisfaga a unos y a otros”, haciendo referencia al derecho de autodeterminación. ERC pretende crear una mesa de negociación para profundizar en el derecho de autodeterminación así como una negociación sobre la independencia de Cataluña con "observadores internacionales".

Fuentes de la formación republicana consultadas por ElPlural.com aseguran que, en efecto, el ‘no’ no es ni mucho menos definitivo y que dependerá de Sánchez. “Esperamos que nos lo ponga fácil”, dicen.

El enfado de ERC con Sánchez: "No nos llama"

Tal y como avanzamos desde ElPlural.com, la formación catalana está notablemente disgustada no solo por la postura de Sánchez y su ausencia de gestos para Cataluña, que es lo que solicitaban; sino que además, no les llama.

En declaraciones a ElPlural.com, el diputado de ERC Joan Margall explicó que aunque “vemos positivo que hay algunos avances” en materia de vivienda, como “por ejemplo la ampliación del plazo de prórroga obligatoria de los contratos de arrendamiento de tres a cinco años”, votarán ‘no’.

Argumentó que “el gran problema que hay en muchos barrios de ciudades medianas y grandes” es el precio, y “el Gobierno no ha querido entrar a regular los precios del alquiler”. “No ha sido lo suficientemente valiente, vamos a votar en contra”.

Margall adelantó a este periódico que a pesar de que puedan compartir el contenido de muchos reales decretos, no apoyarán su convalidación porque “nos mosquea la manera en cómo se tratan los reales decretos. Porque se aprueba [en Consejo de Ministros] sin que se nos diga absolutamente nada y luego vienen a buscar el voto a favor”.

“Por tanto, en reales decretos importantes, de calado, a partir de ahora no los vamos a votar 'sí' no se intenta consensuar un poco”, insiste.

Eso sí, matiza que “una cosa son los reales decretos de carácter muy técnico o transposiciones de la Unión Europea. Pero en temas de mucho calado vamos a actuar de otra forma”.

Además, el diputado de ERC explica que “no nos vale lo de ‘vamos a tramitarlo como proyecto de ley y podéis presentar enmiendas. Porque luego en la Mesa, la mayoría del Partido Popular y Ciudadanos lo paraliza todo”.