El precio de la luz y la subida del IPC, junto a los beneficios de las eléctricas, han protagonizado el duelo dialéctico entre la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea. El diputado conservador deslizaba que el Gobierno ha fracasado en su tarea de rebajar la factura de la luz y le reprochara que “quisiera acabar con los beneficios groseros” de las empresas del sector. La titular del ramo rebatido a Egea con datos y ha instado al partido de la oposición a continuar con su tarea de “abogados de las eléctricas” mientras el Ejecutivo “defiende a la gente”.

Egea no dejó pasar la oportunidad de abordar la polémica de la jubilación de José Luis Escrivá, quien alegó que España necesitaba un “cambio cultural” para trabajar más entre los 55 y 75 años. “Ustedes, que no dan ni clavo, podrían jubilarse a los 100 años, pero a los autónomos y hosteleros que están en la calle es otra cosa”, deslizó el secretario general del PP, quien también preguntó a Díaz por su ausencia al pleno de la pasada semana.

Ustedes, que no dan ni clavo, podrían jubilarse a los 100 años, pero a los autónomos y hosteleros que están en la calle es otra cosa

Asimismo, el diputado conservador recordaba que hace dos semanas el Ejecutivo “tomó medidas para bajar la factura de la luz”, pero sin éxito. “Se está pagando la luz más cara de la historia. Ustedes han fracasado”, acotaba el popular, quien centró su pregunta final en las “excusas” que ha aportado el Ejecutivo para justificar la subida del precio de la luz, como “los groseros beneficios de algunas empresas”.

¿Cuál tiene que ser el beneficio de una empresa para ser grosero?”, interrogaba Egea. La ministra morada ofreció una escueta pero contundente explicación. “Cuando exista un gran abismo entre los costes de producción y los beneficios de esas empresas”, argumentaba Yolanda Díaz.

Pero a Egea no le valió esta explicación y recurrió a los “420.000 euros que Venezuela le pagó a Monedero”, o al manido Gobierno con “23 ministros y 1200 asesoras”. “¿Esto es grosero o es edificante?”, preguntaba el secretario general del PP, quien también recordó que Unidas Podemos “colocó” a un “amigo” en Enagás, cobrando “140.000 euros al año en una puerta giratoria”. “¿Eso es grosero o es un sueldo habitual para sus colocados?”, continuó antes de recordar que “se van a pagar 200 euros por MWh” y que el “IPC acaba de subir al 4%”.

La ministra de Trabajo aclaró las dudas de García Egea y definió “beneficios groseros” con la concentración de beneficios de “cuatro grandes empresas”, mientras “hay familias en nuestro país que no pueden pagar la factura de la luz”. “Los beneficios sobre ventas de las eléctricas españolas se sitúan en el 18,5% según Eurostat”, señala Díaz, quien repasa la media europea (ocho puntos y medio menos) y la alemana (5,6%).

“Supongo que esto les preocupará porque es un problema para las familias y las pymes que pierden competitividad”, agrega la titular de Trabajo, quien subraya que a los beneficios habría que sumarle los “dividendos”. Díaz recordó el caso de Endesa, privatizada por el Partido Popular, y explicó que sus accionistas “se embolsaron la friolera de 27.641.000 euros en diez años”. Díaz, sorprendida por la pregunta, insta al Partido Popular a que mantenga su posición de ”abogados de las eléctricas” mientras el Ejecutivo “defiende a la gente”.