Medios de comunicación afines a la derecha se han pronunciado este lunes sobre la investigación que ahora rodea a Leire Díez Castro, militante del PSOE y recién expedientada informativamente por Ferraz. Lo hacen acusándola de haber tenido poder legal para validar el voto postal durante su cargo en Correos, al que llegó en 2022. No obstante, el propio Correos ha salido a desmentir estas informaciones.
Según indican, Díez “tuvo unas competencias de especial relevancia cuando trabajó en Correos entre 2022 y 2024 colocada por Juan Manuel Serrano, ex jefe de Gabinete y amigo personal de Pedro Sánchez, entre las que destaca que validó el voto por correo”. En la misma línea, añaden que “fue apoderada, apoderada mancomunada y apoderada mancomunada solidaria de Correos, es decir, tenía amplios poderes de representación legal de la sociedad estatal y como tal contaba con firma digital en nombre de Correos, según recoge el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme). Entre las funciones que desempeñó Díez destaca la de validar el voto por correo. Así lo hizo con su firma digital en las elecciones autonómicas de Andalucía del 19 de junio de 2022 en un documento que Correos remitió a la Junta Electoral Central el 23 de junio de 2022”.
Sin embargo, poco después de publicarse estas informaciones, desde la empresa postal han desmentido que la militante del PSOE tuviera capacidad para validar el voto por correo en las elecciones generales del 23 de julio de 2023, ni tampoco “en alguna convocatoria electoral”. Así lo ha asegurado Correos en un comunicado en el que ha recordado que el voto por correo es un proceso regulado por la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), así como por la Ley Postal, que recogen que todas las tareas y funciones de Correos durante las elecciones corresponde coordinarlas al Consejo de Ministros y a la Presidencia de Correos. "Desde Correos queremos desmentir tajantemente que dicha persona haya ostentado en algún momento esa responsabilidad", se lee en el escrito.
En este sentido, Correos ha recordado que la imposición de “las obligaciones que corresponden a Correos” se aprueba a través del acuerdo de Consejo de Ministros, que posteriormente es desarrollado por las instrucciones de la Presidencia de la Sociedad Estatal, dirigida en la actualidad por Pedro Saura. Asimismo, ha detallado que “todas estas tareas y funciones” son llevadas a cabo en el ámbito de la Dirección de Operaciones, “que es a quien corresponde coordinar todos los efectivos y la gestión necesaria” para el funcionamiento del voto por correo.
La mesa electoral es quien valida el voto
Al hilo de todo lo anterior, lo cierto es que por delante de la empresa postal figuran la Oficina del Censo Electoral, las Juntas Electorales y los miembros de la mesa electoral. Así, el primer paso cuando se desea ejercer el voto por correo es solicitarlo en una oficina de Correos o en la página web, acreditando la identidad del elector. Posteriormente, es Correos quien remite la solicitud a la Oficina del Censo Electoral, encargada de verificar la inscripción en el censo y de enviar por correo certificado al domicilio del elector la documentación, que debe ser recogida obligatoriamente por el elector.
Una vez dispone de los documentos requeridos, debe remitir su voto por correo certificado a la mesa electoral que le corresponda. Durante la jornada electoral, son los propios miembros de la mesa electoral quienes validan el voto por correo. Una vez finaliza la votación, comprueban que en cada sobre figure el certificado de censo y que el elector está inscrito en esa mesa. Si es así, se introduce su voto en la urna.
Todo este proceso está regulado por la Junta Electoral Central y las Juntas Electorales de Zona, que pueden revisar el registro de la documentación custodiada por Correos.
El PSOE señala al PP por cuestionar una empresa pública
Por su parte, desde el PSOE han reprochado a los populares que quieran poner en duda el resultado de las últimas elecciones. “No porque haya pruebas, ni argumentos, ni razones. Lo hacen porque no soportan que España no les eligiera. Feijóo aún arrastra la frustración del 23 de julio. Y ahora apunta directamente al voto por correo, cuestionando incluso a una empresa pública como Correos”.
Así, recuerdan que “quien hoy siembra sospechas sobre Correos” es Alberto Núñez Feijóo, “que presidió dicha empresa”. “Ya no le vale ni su propio pasado. Sino que ahora abandona las tesis de Abascal para abrazar sin disimulo las del agitador ultra Alvise. El desnortamiento del señor Feijóo empieza a no tener límites ni adjetivos”, han remarcado.
Sin embargo, según lamentan desde las filas socialistas, “no es la primera vez que el PP actúa así. Ya en 2004, con Mariano Rajoy al frente, intentaron desacreditar el resultado electoral porque no les gustaba. Hoy, dos décadas después, repiten la misma jugada con distinto decorado. Las malas artes del Partido Popular ni se renuevan ni se corrigen: solo se reproducen para atacar la democracia cuando no gobiernan. Todo les vale”, han añadido tajantes.
