El presidente del Gobierno, en su gira por distintos medios de comunicación a las puertas del arranque oficial de la campaña electoral, visitó este martes El Intermedio, el programa de laSexta dirigido por “El Gran Wyoming”. Pedro Sánchez se mostró cercano, bromista, entrando al trapo de los diferentes gags que le soltaba el presentador, pero también tuvo tiempo para dar algún que otro dato que seguro que no gusta a la derecha.

Uno de estos casos fue una breve conversación sobre el uso del Falcon, el avión presidencial que PP y Vox se empeñan en lanzar a Sánchez por lo que entienden que es un uso desmedido del mismo. Sánchez, preguntado por Wyoming sobre su mote favorito -Falconeti, Su Sanchidad, perro Sanxe o Bizcochito-, se detuve brevemente a revelar un dato que muchos desconocían: “Le han puesto muchos apodos, a ver cuál le gusta más”, le expresó Wyoming tras enumerarlos todos.

“Fíjate una cosa, lo del Falcon, que me hace mucha gracia en este esfuerzo por deshumanizar mi figura que tiene la derecha. Los Falcon, que es un transporte aéreo que utilizan todos los presidentes del Gobierno, fueron comprados por un presidente del Gobierno de derechas: José María Aznar. No me deja de sorprender que la derecha me critique por algo que hacen todos los presidentes”.

Además, tuvo tiempo para seguir abordando esta idea: “Aunque yo lo prefiero. Prefiero esto a que me critiquen por la Gurtel o por la operación Kitchen, que pretendió utilizar a la policía para obstaculizar la labor de la Justicia y entorpecer sus investigaciones sobre la corrupción”, sentenció el presidente, que, una vez terminada su explicación y crítica al PP, volvió a bromear. “En cualquier caso, yo prefiero Bizcochito”, sentenció, cogiendo la mano de Wyoming para carcajada conjunta de los presentes en el plató.

La promesa (y otra vez el Falcon)

Sin dejar de lado el avión presidencial, Sánchez hizo una jocosa promesa al presentador de El Intermedio en caso de ganar las elecciones. “Si gano las elecciones, te doy una vuelta en el Falcon”, le dijo. Wyoming, sorprendido, le tomó la palabra y aceptó la invitación. Queda por ver si finalmente se materializa, el PSOE vence en los comicios y revalida La Moncloa, y si finalmente presentador y entrevistado surcan los aires con el famoso medio de transporte.

No fue la única broma. Wyoming, ácido, llegó a preguntarle por qué tipo de ropa interior utilizaba. “¿Y si te digo que no utilizo ninguna?”, preguntó, en su respuesta, Sánchez, que dejó sin palabras a los presentes.

La entrevista política

Pero no todo fueron risas. Como es habitual en el espacio televisivo, las gracietas se mezclaron con lo sesudo, con el análisis de situación, con la política más dura: “La ultraderecha está más en romper consensos, ya sea la violencia de género o el cambio climático. Pero más peligroso que Vox, defendiendo esta agenda contra reformista, es un PP que asume los postulados de Vox", afirmó el presidente, criticando de esta forma los pactos poselectorales que se están viendo en territorios como la Comunidad Valenciana o las Islas Baleares, además de cerca de 140 municipios donde los populares han incluido a la extrema derecha en sus gobiernos pese a tener que ir en contra de sus propios principios eliminando concejalías de Igualdad o firmando programas contrarios a la Memoria Histórica.

"Yo creo que, realmente durante estas últimas tres décadas o cuatro décadas, el feminismo ha sido la mayor fuerza social más transformadora de nuestro país", proseguía el líder del Ejecutivo en funciones.

"Tenemos que contar con todo el mundo: las mujeres, los hombres de 20, 30, 40, 50, de 60 años, en una causa que nos interpela a todos, fundamentalmente los hombres, y en ese avance tenemos que estar todos, hombres y mujeres", sentenciaba en esta materia cuando la copresentadora de El Intermedio, Sandra Sabatés, le preguntaba por sus palabras diciendo que el feminismo de Irene Montero alejaba del espacio progresista a ciertos hombres comprendidos entre los 40 y los 60 años.