Los socialistas están animados. Las encuestas y los trackings internos que manejan les dicen que están desde hace semanas en modo remontada, que se acercan al PP, que han reducido enormemente la distancia que los separaba y que, en definitiva, vencer a la derecha en estas elecciones europeas donde el electorado suele castigar al poder, es posible. Y sí, ciertamente, se notaba que las encuestas se están moviendo en sentido positivo a tenor de las caras de felicidad, rostros alegres y cuchicheos cómplices en los corrillos con dirigentes nacionales y regionales, previos al inicio de los mítines. 

Ese ambiente se respiraba este pasado domingo en Fuenlabrada y Getafe, dos enclaves fundamentales del “cinturón rojo” de Madrid, municipios que entre los dos suman la nada desdeñable cantidad de casi 400.000 habitantes. Una masa enorme de votantes, tradicionalmente de izquierdas y granero socialista de voto como corresponde a ciudades prósperas, con una población fundamentalmente de trabajadores y trabajadoras que han declarado a sus Ayuntamientos, espacios libres del virus ayusista. Como muestra de ello, las intervenciones de la regidora de Getafe, Sara Hernández y del alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala. Ambos aplaudidos y vitoreados por el numeroso público congregado de la misma manera que han hecho con los pesos pesados que el PSOE ha enviado al epicentro del ceinture rouge madrileño.

Por un lado, al siempre polémico pero con enorme gancho y atractivo político, Oscar Puente. Un ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, sanchista hasta la médula, que para nada defraudó a sus seguidores en un discurso, amplio y diverso y sin ni el más mínimo papel, guión o “chuleta” para dirigir su intervención como pudo comprobar el equipo de ElPlural desplazado a los dos actos. Por otro, el cerebro de Ferraz, Santos Juliá, el hombre que condujo los acuerdos con Junts y Puigdemont, y la persona al frente de la sala de máquinas del PSOE federal, habló con el sosiego que le caracteriza, pero con la profundidad de quien conoce los asuntos por dentro. Y, por supuesto, el dirigente socialista que almacena los trackings diarios y los análisis y estrategias electorales de cada jornada.

Puente y Cerdá, Cerdá y Puente, sanchismo en estado puro, acompañados en sendos mítines de una mujer del círculo de más confianza del presidente de Gobierno con una proyección importante en la organización. Se trata de Hana Jalloul, número 4 de la candidatura socialista a Bruselas y Secretaria de Política Internacional y Cooperación al Desarrollo de la CEF. A Jalloul, nacida en Zaragoza pero de padre libanés y madre española, Puente le dedicó unas palabras laudatorias por su conocimiento de la cultura y de la política de la zona actualmente en conflicto en Gaza. Palabras que hicieron levantar al público de sus asientos mostrando una indubitada simpatía con el masacrado pueblo palestino. Puente dejó claro su rechazo tanto al terrorismo de Hamás y a la desproporcionada respuesta de Israel, algo que según el ministro, no ha demostrado la derecha española en cuanto a condena clara de la cruel e infame represión a la población de Gaza.

Santos Cerdá dedicó parte de sus palabras a arremeter contra el PP, a hablar de los grandes cambios en España de la mano de Sánchez, de la idoneidad y solvencia de Teresa Ribera frente a la candidata “Dolors” a la que esconde su partido, de los fondos  Next Generation y a transmitir que estas elecciones ni son lejanas ni ajenas.

Juan Lobato, el líder socialista madrileño, hizo doblete dominical de campaña, participando e interviniendo en ambos mítines. Lobato, como todos los intervinientes, destacó la importancia de estos comicios, pero, obviamente no se olvidó de lanzar dardos contra la presidenta de la Comunidad de Madrid y rival polítca, Isabel Díaz Ayuso. En clave nacional, el secretario general del PSOE-M arremetió, para regocijo de los asistentes, contra las derechas y en concreto contra el PP de Feijóo: “Ya hemos visto de lo que son capaces PP y Vox en los gobiernos autonómicos y locales, hemos visto sus planes y sus medidas. Un Partido Popular que no dudará un milímetro de aliarse con la ultraderecha”.

La “criba eugenésica” y el mayor emocionado al recordar a los 7.291 fallecidos en las residencias madrileñas

Los dos mítines tuvieron un carácter pedagógico, esforzándose los intervinientes es subrayar el mensaje de la importancia que tiene Europa y el rumbo negativo que puede tener si las derechas ganan. Pero en Fuenlabrada, se supone que como en muchas localidades más de la Comunidad de Madrid, hay un hecho en el que la gente es especialmente sensible: el desmoronamiento de la sanidad pública y la indignación, que no cae en el olvido, de las 7.291 mayores que murieron en 2020 por la COVID en las residencias de Madrid durante la primera ola de la Covid.  Por eso no extrañó que, precisamente, un hombre interviniera mientras hablaba el ministro Puente, con un grito agudo y dolorido recordando a esos fallecidos y los recordara. Un hecho que le sirvió al ex alcalde de Valladolid para hacer una defensa a ultranza de la sanidad pública, advertir del peligro privatizador de la derecha y calificar lo ocurrido en las residencias de la comunidad durante la pandemia como de una auténtica “criba eugenésica”, hecho que levantó a los asistentes de sus asientos en un sonoro aplauso.

Hay detalles que ennoblecen las, a veces, fría política. Terminado el acto electoral en Getafe, frisando ya las 14,00 horas, llegó el momento en los que los simpatizantes y militantes socialistas querían saludar a sus dirigentes, recibir como recuerdo de este día los claveles que los intervinientes, hacerse un selfie, entre ellos el ministro Puente, repartían y participar de esa alegría colectiva trufada con optimismo. Una señora mayor tropezó y se hizo una herida leve en la frente. Aunque leve, sangraba. La alcaldesa de Getafe tras ver el pequeño accidente, fue la primera en socorrerla. Buscó agua, pañuelos y en sus brazos la fue atendiendo. Dejó ese momento de fotos, selfies, piropos y abrazos, y se dedicó a estar con su vecina. Un gesto que simbolizó la camaradería reinante.

El “espíritu del Sur de Madrid”

El espíritu del Sur de Madrid, el del cinturón rojo, es quien puede obrar que la derecha, al menos la española, no nuble de nimbos negros el firmamento de un Parlamento Europeo y un Gobierno de los países que han dado, en líneas generales, respuestas positivas a sus asociados en momentos muy difíciles. El “Espíritu de Getafe o de Fuenlabrada” es el que quieren los socialistas que se traslade como nubes de buen tiempo, como cúmulos a toda España, de aquí al 9 de junio. Están en modo sprint y optimistas y con aires de remontada. Un dato. Pedro Sánchez celebró su último acto de campaña de las elecciones generales pasadas en Getafe… y no le fue mal. El cierre de campaña de estas elecciones europeas será ¿dónde?... en Fuenlabrada. Talismanes que se han convertido en espíritus socialistas.