Después de revelar la relación cuasi paternofilial entre Juan Carlos I y Francisco Franco, Corinna Larsen ha sacado a la luz las jugadas del ex jefe del CNI (Centro Nacional de Inteligencia) para espiarla. La empresaria germana ha admitido que Félix Sanz Roldán envió al Emérito a su casa con un micro oculto bajo un pin con la bandera de España.

Unas revelaciones que Larsen ha lanzado en su entrevista concedida a OkDiario. La examiga de Juan Carlos I recordó la última ocasión en la que habló con el Emérito, para lo que hay que remontarse a marzo de 2019, cuando acudió a la casa de la empresaria en Londres. “Me dijo que debíamos hablar y yo acepté porque pensaba que iba a poner fin a esta larga campaña de acoso y abuso contra mí”, explicó Corinna.

Sin embargo, la visita no transcurrió por los derroteros que Larsen había deseado. “Nos equivocamos, porque entró con un hombre que, sin duda, no era su secretario personal”, deslizó antes de argumentar que le preguntó por la identidad de su acompañante. El Emérito, tras la pregunta de su examiga, no pudo responder a pesar de la insistencia de ésta.

“Insistí varias veces y se le veía incómodo, aunque al final admitió que sólo acompañaba al Rey en misiones especiales”, relató la empresaria a OkDiario. Corinna explicó que a su jefe de seguridad también le resultó “sospechoso” y prohibió al acompañante del Emérito que se adentrase en el salón de su domicilio en la capital inglesa.

Me dijo que debíamos hablar y yo acepté porque pensaba que iba a poner fin a esta larga campaña de acoso y abuso contra mí

Es entonces cuando Larsen cae en la cuenta de un pin en la solapa de la chaqueta del Emérito. “Era como una bandera de España y se comportaba de forma muy rara”, rememora la empresaria, que hace hincapié en la rara actitud que mostraba su invitad. “No hacía más que echarse hacia delante y preguntarme lo que quería”.

Espía Emérito

“Le pregunte: ‘¿Estás aquí para hablar de una salida pacífica, constructiva y digna a esto para nuestras familias o ha preparado el general (en referencia a Sanz Roldán) esta visita?’”, desliza Corinna. El Emérito respondió a su pregunta con “enigmas” y le trasladó que el ahora ex jefe del CNI “era su mejor… mayor protector, un amigo íntimo”.

“Después dijo que sin el general – e hizo un gesto muy raro con la mano – el estaría… Eso fue lo que nos indicó. De pronto me preocupó de veras que el general podía estar usando a Juan Carlos como espía”, relató Corinna Larsen antes de incidir en el “micrófono oculto” que portaba el Emérito para “tender una trampa a su exnovia”.

Me preocupó de veras que el general (Félix Sanz Roldán) podía estar usando a Juan Carlos como espía

La empresaria germana deslizó que el Emérito quiso hablar con su asesora de comunicaciones porque quería saber “los nombres de los periodistas españoles que hacían preguntas inconvenientes”. “Lo hizo de tal modo que era casi: ‘Danos los nombres y nosotros nos ocupamos de ellos’; así que mi asesora fue muy diplomática. Respondió a su llamada y le dijo que los medios de todo el mundo estaban haciendo preguntas y que no había nadie en particular”, declaró.

La ‘advertencia’ de Sanz Roldán

Preguntada por el por qué de la elección del hotel Connaught como ubicación para la entrevista, Corinna reconoce que “aquí viví algún momento inquietante”. En concreto se refiere a la reunión que mantuvo con Sanz Roldán en mayo de 2012, organizada por Juan Carlos I. “Vino tras una serie de incidentes preocupantes: mercenarios ocuparon mi apartamento en Mónaco, agentes españoles entraban y salían, me habían vigilado y seguido agresivamente en Brasil… Todo esto después del viaje de Botswana”, declaró la alemana.

“Cuando han ocupado tu casa y tu oficina, que el jefe de los servicios secretos de un país venga a hablar contigo es algo que, como poco, intimidaría a la mayoría”, destacó Larsen, quien admitió que “tenía motivos para temer por mi vida”. “Lo que se dijo, se dijo de modo para dejar ver un poder absoluto y el mensaje era muy claro: si no seguía las instrucciones, no garantizaba mi seguridad física ni la de mis hijos”, admitió.

Cuánta información comprometedora amasan contra miembros de la clase dirigente, del poder judicial, de la prensa y de la Monarquía

“No fueron sólo las palabras… Los servicios secretos de un país como España han cruzado fronteras en operaciones encubiertas ilegales entrando en territorios soberanos extranjeros sin respetar ninguno de los protocolos aplicables normalmente a este tipo de operaciones…”, narró Corinna Larsen, quien calificó este episodio como “sobrecogedor”.

La empresaria certificó que ha sido “víctima de grabaciones encubiertas” por parte de la “clase dirigente de España desde el primer día”. “Quién sabe lo que ocurrió y cuántas veces te habrán grabado”, pensó Larsen mientras se interpelaba por la cantidad de grabaciones que “el general” o el CNI tiene de “otras personas en España”. “Cuánta información comprometedora amasan contra miembros de la clase dirigente, del poder judicial, de la prensa y quizá incluso de la Monarquía. Si esto es así, el país podría estar entonces en poder del general y sería muy preocupante”, concluyó.