“¡Gran noticia! Los constitucionalistas unimos fuerzas ante las elecciones del País Vasco. Cerramos un acuerdo para hacer frente a la amenaza nacionalista y que no se pierda ni un solo voto de quienes defendemos la igualdad, la libertad y la unión entre españoles”. Con este mensaje celebraba la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, el acuerdo alcanzado entre los naranjas y el Partido Popular para concurrir juntos en los comicios de Euskadi, que se celebraran el próximo 5 de abril. Un pacto impuesto desde Madrid, que garantiza a Cs, actualmente sin representación en la comunidad, puestos clave en las listas, y que se ha cerrado a espaldas del líder popular en esta región, Alfonso Alonso.

Lo ocurrido ha provocado una sonada crisis interna dentro del PP, con Alonso enfrentado directamente con la cúpula a nivel nacional de los populares. La disputa no obedece a la coalición, el PP vasco se ha mostrado siempre a favor de esta unión, sino a la alta representación de los naranjas en las listas –cuya composición definitivamente se conocerán el próximo 2 de marzo-.

Cambio radical

Todo lo contrario ha ocurrido en el seno de Ciudadanos, donde todo han sido buenas palabras y halagos. Sin embargo, hace cinco meses el panorama era radicalmente distinto. Entonces, los naranjas bajo las órdenes de Albert Rivera, destituyeron a su número dos en el País Vasco, Javier Gómez Calvo, acusándole de preparar un desembarco de afiliados de Cs al PP. No obstante, la realidad es que Calvo y el PP vasco se encontraban trabajando para preparar una coalición conjunta –se especuló con el nombre de Vascos Suman- en el País Vasco de cara a las elecciones generales del pasado 10 de noviembre.

“He intentado cerrar con el PP una coalición constitucionalista al estilo de Navarra Suma y eso contraviene la estrategia oficial del partido de no llegar a ningún acuerdo preelectoral”, explicó Gómez a la agencia Efe. Asimismo, tildó las acusaciones de trasvase de afiliados de “inverosímiles y descabelladas”. Tras su cese, la Ejecutiva alavesa de Ciudadanos, de la que este era el coordinador, dimitió al completo, acusando al partido de haber actuado de forma "desleal" con Gómez.

El argumento no convenció ni a Rivera, ni a su futura predecesora. “Es el sueño húmedo de Pedro Sánchez”, aseguró Arrimadas sobre España Suma. La estrategia electoral no tuvo los efectos deseados y Ciudadanos sufrió un importante batacazo en las urnas, pasando de 57 diputados a 10. El líder de los naranjas decidió abandonar la política. Su número dos apostó por hacer borrón y cuenta nueva.