El Gobierno de María Dolores Cospedal pretende que un niño de cinco años se levante a las 6 de la mañana, a 10 grados bajo cero, recorra 36 kilómetros por una carretera de montaña más que peligrosa, compartiendo transporte escolar con adolescentes de Educación Secundaria, desayunando en colegio ajeno, comiendo en el mismo y regresando a su hogar familiar once horas después, siempre y cuando el autobús no tenga ningún percance o la vía no esté cortada por nieve, y todo porque a la presidenta de Castilla-La Mancha se le ha antojado cerrar el centro educativo de Cañada del Hoyo (Cuenca), despidiendo al único profesor, creyendo que así puede alcanzar el objetivo de reducción del déficit.
<strong>Lactantes y operadas de cáncer
</strong>Sin embargo, Cospedal no ha tenido en cuenta la fortaleza y decisión de las cinco “madres coraje” de Cañada del Hoyo, que este miércoles han iniciado una huelga de hambre para demostrar a la presidenta de Castilla-La Mancha que “con la educación de nuestros hijos no se juega”, dice una del grupo, en el que se encuentran dos madres en periodo lactante y una tercera que recientemente ha sido operada de un cáncer de mama y que, después de recibir una sesión de radioterapia en el hospital “Virgen de la Luz” de Cuenca, no ha dudado ni un momento en sumarse con sus compañeras a la huelga de hambre.
<strong>“Nos amenazan con quitarnos a los niños”
</strong>La sinrazón que suele acompañar las viscerales decisiones de María Dolores Cospedal, van unidas en esta ocasión a amenazas intolerables, según declaraba a ELPLURAL.COM Pamela Torres, una de las madres en huelga de hambre. “El señor Pardo (Rogelio Pardo es el delegado del Junta de Comunidades en Cuenca) nos ha amenazado con quitarnos a los niños para enviarlos al colegio”, agrega, “estamos intentado por todos los medios que nos hagan caso y no ser maltratados por los modos mostrados” por el Gobierno de Cospedal.
<strong>Cañada cumple con los requisitos
</strong>Y es que las madres de Cañada del Hoyo están “dispuestas a hacer lo que sea necesario por la seguridad de sus hijos”, añade Pamela Torres, “bajo ningún concepto los montaremos en el autobús con destino Carboneras”, porque, entre otras cosas, su pueblo cumple con el requisito exigido por el Gobierno de Cospedal: tener un mínimo de 11 alumnos. “Nosotros tenemos 13; el año que viene contaremos con 18 y en 2014 dispondremos de 21 niños”, concreta la madre, a la vez que se pregunta, “¿por qué quieren cerrar el colegio, si cumplimos con las condiciones que ellos impusieron?”
<strong>Ayuntamiento socialista
</strong>En este sentido, algunos vecinos de Cañada reconocían a ELPLURAL.COM que, tal vez, Cospedal quiera cerrar el colegio porque “tenemos un alcalde que se llama Zhorab Amseian y no José Ramón Ubiedo”, regidor de la vecina Víllora, localidad gobernada por el PP, que si tiene colegio rural, y no por el PSOE como es el caso de Cañada del Hoyo. En este sentido, el secretario provincial de CC OO de Cuenca, Pedro José Lucas, asegura que el Gobierno de Cospedal ha discriminado a Cañada por razones políticas, advirtiendo que “los niños no pueden ser víctimas de una actitud sectárea de la consejería, que a unos perjudica y a otros favorece”.
<strong>“¿De qué ahorro hablan?”
</strong>Para Pamela Torres no valen los argumentos de la Consejería de Educación sobre el ahorro, ya que el “centro solo cuenta con un profesor, los niños no tienen que desplazarse, ni desayunar, ni comer, ni precisamos cuidadoras, ni ningún otro servicio que no sea una educación cercana”, concluye, “estamos viviendo un momento de desesperación y estamos luchando por el bienestar de nuestros hijos; por favor, que lo entiendan”.
<strong>Lactantes y operadas de cáncer
</strong>Sin embargo, Cospedal no ha tenido en cuenta la fortaleza y decisión de las cinco “madres coraje” de Cañada del Hoyo, que este miércoles han iniciado una huelga de hambre para demostrar a la presidenta de Castilla-La Mancha que “con la educación de nuestros hijos no se juega”, dice una del grupo, en el que se encuentran dos madres en periodo lactante y una tercera que recientemente ha sido operada de un cáncer de mama y que, después de recibir una sesión de radioterapia en el hospital “Virgen de la Luz” de Cuenca, no ha dudado ni un momento en sumarse con sus compañeras a la huelga de hambre.
<strong>“Nos amenazan con quitarnos a los niños”
</strong>La sinrazón que suele acompañar las viscerales decisiones de María Dolores Cospedal, van unidas en esta ocasión a amenazas intolerables, según declaraba a ELPLURAL.COM Pamela Torres, una de las madres en huelga de hambre. “El señor Pardo (Rogelio Pardo es el delegado del Junta de Comunidades en Cuenca) nos ha amenazado con quitarnos a los niños para enviarlos al colegio”, agrega, “estamos intentado por todos los medios que nos hagan caso y no ser maltratados por los modos mostrados” por el Gobierno de Cospedal.
<strong>Cañada cumple con los requisitos
</strong>Y es que las madres de Cañada del Hoyo están “dispuestas a hacer lo que sea necesario por la seguridad de sus hijos”, añade Pamela Torres, “bajo ningún concepto los montaremos en el autobús con destino Carboneras”, porque, entre otras cosas, su pueblo cumple con el requisito exigido por el Gobierno de Cospedal: tener un mínimo de 11 alumnos. “Nosotros tenemos 13; el año que viene contaremos con 18 y en 2014 dispondremos de 21 niños”, concreta la madre, a la vez que se pregunta, “¿por qué quieren cerrar el colegio, si cumplimos con las condiciones que ellos impusieron?”
<strong>Ayuntamiento socialista
</strong>En este sentido, algunos vecinos de Cañada reconocían a ELPLURAL.COM que, tal vez, Cospedal quiera cerrar el colegio porque “tenemos un alcalde que se llama Zhorab Amseian y no José Ramón Ubiedo”, regidor de la vecina Víllora, localidad gobernada por el PP, que si tiene colegio rural, y no por el PSOE como es el caso de Cañada del Hoyo. En este sentido, el secretario provincial de CC OO de Cuenca, Pedro José Lucas, asegura que el Gobierno de Cospedal ha discriminado a Cañada por razones políticas, advirtiendo que “los niños no pueden ser víctimas de una actitud sectárea de la consejería, que a unos perjudica y a otros favorece”.
<strong>“¿De qué ahorro hablan?”
</strong>Para Pamela Torres no valen los argumentos de la Consejería de Educación sobre el ahorro, ya que el “centro solo cuenta con un profesor, los niños no tienen que desplazarse, ni desayunar, ni comer, ni precisamos cuidadoras, ni ningún otro servicio que no sea una educación cercana”, concluye, “estamos viviendo un momento de desesperación y estamos luchando por el bienestar de nuestros hijos; por favor, que lo entiendan”.