“Mi pareja no está en el juzgado, mi hermana tampoco y mi número dos no está en la cárcel”. Con esta frase respondía el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al “Alberto, sé fuerte”, que le emplazaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en sesión plenaria a modo de respuesta a los aplausos de la bancada popular.

El gallego contestaba de este modo en la jornada del 12 de octubre el pasado domingo, obviando que parte de su entorno no escapa a la polémica. Solo algunos ejemplos de esta situación son su mujer, Eva Cárdenas, o su hermana, Micaela Núñez.

En lo que respecta a la primera, más reciente, Cárdenas y su marido recurrían la semana pasada ante la Audiencia Nacional para mantener la vivienda que la primer posee en la playa de O Con, en Moaña (Pontevedra).

La decisión última de la esposa de la esposa de Núñez Feijóo se posicionaba así después de que el Ministerio de Transición Ecológica (MITECO) le negara a la que fuera responsable de Zara Home y administradora única de la inmobiliaria Niebla Azul prorrogar la concesión sobre 215 metros de terreno público que ocupa la casa.

A esto puede añadirse que Miguel Delgado, responsable de la Plataforma en Defensa del Sector Marítimo Pesquero de Galicia (PLADESEMAPESGA), plataforma que más tiempo lleva poniendo pie en pared contra el inmueble, elevó dos documentos a los que tuvo acceso ElPlural.com dirigido a la Fiscalía General del Estado y a la Fiscalía de Galicia contra la alcaldesa del municipio, Letizia Santos, Cárdenas y Feijóo.

El Ministerio para la Transición Ecológica pidió la recuperación de un área que pertenece a la ciudadanía, estableciendo que en ningún caso podía ser de uso privado. El Servicio Provincial de Costas indicaba que en la primera inscripción de la propiedad, allá por 1941 (Cárdenas la adquiere en 2019) ya existía una superficie de “siete áreas cuarenta centiáreas” -708 metros cuadrados- que tenía como lindero sur la “playa mar”.

Esta superficie no cambió la documentación hasta cerca de 85 años después. En todas estas décadas no existe ningún documento que certifique la licencia para el levantamiento del muro de contención que invade terreno público, siendo lo más parecido una autorización para un cierre “con altura, en total, de 150 o 170 centímetros”, para lo que hay que retrotaerse a 1942.

“Los terrenos objeto del presente expediente deberían considerarse, en todo caso, como un exceso de cabida sobre la superficie de la finca registral de referencia, respecto a la que la interesada no habría acreditado su condición de titular registral, así como la condición de propiedad privada, amparada por el artículo 34 de la Ley Hipotecaria de la citada superficie, o el tracto registral ininterrumpido de la misma, a partir de un título inscrito en el correspondiente Registro, en fecha anterior a la de entrada en vigor de la vigente Ley de Costas; debiendo considerarse la citada superficie como una ocupación del demanio sin el debido título habilitante”. indicaba Costas el pasado mes de mayo a la petición de Cárdenas.

Tras ello, la propietaria puede presentar un recurso de reposición ante el Ministerio o acudir a la Audiencia. Ha terminado optando por esta segunda, más factible para disfrutar del terreno aunque sea por un tiempo.

Versión de Eva Cárdenas sobre su vivienda en Moaña

Eva Cárdenas indica a este periódico que la vivienda “se halla correctamente registrada, catastrada y cuenta con los preceptivos permisos”, mientras que “no existe respecto de dicha vivienda, ningún procedimiento administrativo sancionador que cuestione supuestas irregularidades de la misma”.

El terreno público no pertenece a la vivienda”, añade, aclarando que “el Expediente de recuperación posesoria de aproximadamente 210 metros cuadrados de terrenos de Dominio Público Marítimo-Terrestre por imposibilidad física de acceso se refiere a una franja de terreno sita delante de la vivienda, separada del mirador de Masandía por un muro de bloque realizado en su día por el Concello de Moaña”. “Eva Cárdenas no ha utilizado ni ocupado el terreno público en cuestión desde que adquirió la vivienda”, se asegura.

La empresa de su hermana se llevó contratos millonarios

Entre otras personas, Feijóo metía en la ecuación a su hermana, quien tampoco escapa a la polémica, aunque ésta no ha llegado a los juzgados. Micaela Núñez Feijóo también reúne algunas controversias en materia empresarial, siendo una de ellas los contratos millonarios que recibió de la mano de la prima del gallego, Eloísa Núñez Masid, del Servizo Galego de Saúde (Sergas) por valor cercano a los cuatro millones de euros.

Las adjudicaciones fueron concedidas en un 90% por el procedimiento coloquialmente conocido como “a dedo” -es decir, sin someter a concurso público-. Esta manera de actuar ha sido una habitual en los últimos años, habiendo llegado a firmar la compañía Eulen 1.579 contratos menores por valor de 7,2 millones de euros. Las contrataciones de mayor importe se concedieron por 19,7 millones.

En la misma línea, entre las partes se cerraron al menos 150 contratos más en los últimos tiempos que han implicado al menos un negocio de más de 12 millones de euros. Es decir, casi la totalidad de los contratos entre las partes se realizaron por la vía rápida y libre de tráfico competitivo.

En el último ejercicio se rubricaron una totalidad de 140 contratos menores por valor de 1,6 millones de euros para servicios que nada tenían que ver entre sí. Por si fuera poco, este formato de contratación tiene un límite en los importes de 15.000 euros para servicios y de 40.000 cuando obedece a obras.

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