La hipotética ley de amnistía tiene un sinuoso camino. Estos son los plazos que baraja el Partido Socialista para que salga adelante. Los plazos han sido consensuados con los partidos que deberán facilitar la investidura de Pedro Sánchez. 

1. Registrar la iniciativa
Fecha estimada: jueves 2 o viernes 3 de noviembre.

Lo primero es registrar la iniciativa. Cabe recordar que un  Gobierno "en funciones" no puede presentar un proyecto de ley, por lo que la ley de amnistía se presentará mediante "proposición de ley”.

Que la tramitación se realice mediante “proposición de ley” casualmente es beneficioso para acortar los plazos, ya que se evitan, en un primer momento, recabar informes de órganos como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o el Consejo de Estado.

Cabe recordar que para registrar la proposición de ley del Congreso basta que la presenten 15 diputados o el portavoz de un único Grupo Parlamentario.

2. Calificación de la Mesa del Congreso:
Fecha estimada: viernes 3 o lunes 6 de noviembre.

Ejercitada la iniciativa, la Mesa del Congreso deberá ordenar la publicación de la proposición de ley y su remisión al Gobierno para que manifieste su criterio respecto a la toma en consideración.

Como el objetivo es que la iniciativa esté registrada antes de que se anuncie la fecha del debate de investidura, la Mesa del Congreso calificará in extremis este viernes 3 de noviembre o el próximo lunes 6 de noviembre la ley de amnistía.

Cabe recordar que hay mayoría progresista en la Mesa del Congreso (5 miembros frente a 4), por lo que no habrá inconveniente alguno para que se produzca esta rápida actuación.

3. Esperar 30 días
Fecha estimada: primera semana de diciembre.

Transcurridos treinta días sin que el Gobierno haya negado expresamente su conformidad a la tramitación, la proposición de ley quedará en condiciones de ser incluida en el orden del día del Pleno para su toma en consideración.

Es decir, una vez registrada la iniciativa y habiendo sido publicada por la Mesa del Congreso, simplemente se deberán esperar 30 días para que el Gobierno no se pronuncie en contra de la medida.

4. El Senado entra en juego: 60 días de espera
Fecha estimada: primera semana de febrero.

La ley pasará directamente al Pleno para su aprobación. Es en en este punto cuando se producirá el principal obstáculo, ya que entra en juego el Senado, donde los populares tienen mayoría y dilatará hasta un máximo de dos meses su tramitación.

De hecho, el grupo popular ya ha registrado una propuesta de reforma del reglamento de la Cámara, con el objetivo que la Mesa pueda decidir unilateralmente si se aplican o no los plazos de los procedimientos de urgencia pese a que lo solicite el Gobierno o el Congreso de los Diputados. 

En la práctica, esto provocará que en vez de estar solo 20 días en el Senado pasará a estar dos hasta meses antes de que la Cámara baja de luz verde al texto legislativo.

5. El último hito: votación en el Congreso de los Diputados
Fecha estimada: mediados / finales de febrero.

Transcurrido esos dos meses de espera, el texto volverá al Congreso de los Diputados sin cambios y previsiblemente saldrá adelante con los mismos votos que hicieron a Francina Armengol presidenta.