El día que los restos mortales del dictador bajaban por la escalinata del Valle de los Caídos, el cortejo que le acompañaba, 22 familiares de Franco entre nietos, cónyuges y bisnietos, no solo asistimos a una exhumación de un okupa funerario del patrimonio público, sino que vimos una foto, esta de “los 22 francos”, de adinerados millonarios merced a los trucos y tratos de su patriarca. En el interior del ataúd iba una persona que consiguió acumular un patrimonio ilegal, amoral y que hoy calificaríamos como propio de un grave delito continuado de tráfico de influencias.

Ahora que conocemos la sentencia de un Juzgado de A Coruña que estima íntegramente la demanda interpuesta por el Estado y que declara a éste propietario del Pazo de Meirás, condenando a la familia Franco a la devolución del inmueble sin ser indemnizada, precisamente ahora es importante que se sepa que el Pazo era el icono, la parte del botín más popularmente conocida pero no la única. Hubo y hay más elementos de una acumulación de patrimonios que pasó  a la familia Franco con “trucos y tratos” basados en la autoridad del dictador y en la perversión del régimen franquista.

La sentencia del Pazo de Meirás abre la puerta a más recuperaciones

Esta importante sentencia de la magistrada Marta Canales abre la puerta a que otros inmuebles y piezas arquitectónicas y de otro tipo de la familia Franco, y que también están recurridos y demandados, puedan ser reclamados por supuestamente haber sido adquiridos de manera ilegal. De esta manera se posibilitaría la vuelta al lugar de donde nunca debieron salir, al Estado, al pueblo en definitiva. No todo el botín es recuperable ya que parte de este se vendió.

Expolio con trucos legales

“Expolio” es el término que utilizan memorialistas gallegos e historiadores de distintos ámbitos para calificar lo que la familia de Franco realizó en relación a bienes inmobiliarios “adquiridos” y que llegan hasta importantes piezas escultóricas, obras de arte y joyas. Aquí nace uno de los “trucos” de la ingeniería económica aplicada por la familia: muchos de estos elementos fueron supuestamente vendidos por la Fundación Franco bajo la fórmula de fundar escuelas-talleres. Este fue el caso de cuadros, muebles de lujo, joyas, cuadros y carísimos tapices de alto valor histórico.  

El “capricho” de Carmen Polo: las esculturas del Pórtico de la Gloria

Si algo es seña de identidad del pueblo gallego es la Catedral de Santiago y como iconos destacados de este gran templo, las esculturas que conforman el Pórtico de la Gloria que el Maestro Mateo concluyó en el año 1188. Algunas de estas esculturas constituyeron parte de los supuestos regalos ¿Qué valor tendrían? Inimaginable. Tanto es que se considera que fue el más importante capricho personal de la esposa del Caudillo en 1954.
 

Truco: Ante el deseo irrefrenable y temido por las autoridades de Carmen Polo, las esculturas fueron compradas en 1948 por el Ayuntamiento de Santiago pasando a ser  patrimonio público de la ciudad. Eso permitió que, legalmente, luego pasasen a ser propiedad de los Franco como un “regalo” del pueblo a través de su consistorio.

El Ayuntamiento compostelano anterior inició acciones legales para su recuperación. Esta sentencia de la jueza Marta Canales abre la puerta para recuperarlas. Ante esta demanda la justicia pidió más documentación a ambas partes. Los Franco justificaron esta adquisición en una compra que realizaron a un anticuario en los 50 pero son incapaces de aportar documentación que certifiquen esa adquisición.

La Casa Cornide, de colegio a propiedad privada 

Otro gran capricho de la esposa de Franco, del que dicen que llegó a ser una fijación desde el momento en que vio y se enamoró del inmueble fue la Casa Cornide, un edificio de estilo barroco situado en la Ciudad Vieja de A Coruña. Construido en la segunda mitad del siglo XVIII, a principios del XIX se instaló en este edificio el Ayuntamiento y en el siglo XX se instaló el Centro Cultural de Santo Tomás de Aquino, en el que había una sala de cine. Luego fue un colegio.

Truco: mediante una supuesta falsificación de una subasta pública con un solo comprador que, posteriormente, cedió las escrituras a Carmen Polo. Cuando los Franco lo adquieren, pasa de ser colegio a propiedad privada alegando la familia que el dictador lo adquirió a Pedro Barrié de la Maza manteniendo que éste lo compró en una subasta pública del Ayuntamiento de A Coruña. Historiadores e investigadores han demostrado que podría tratarse de un montaje. Actualmente sigue siendo propiedad de la familia.

Se “pierden” dos pilas medievales como último capricho consorte

Como se ha visto con las esculturas del Pórtico de la Gloria, la ambición por lo público abarcaba también lo escultórico, siempre que tuviese un valor histórico, y por ende económico, relevante. Ahora Carmen Polo de Franco puso el objetivo de su estrategia especuladora en la Iglesia de San Xián de Moraime de Muxía. Un edificio románico del siglo XII cuya fachada se asimila al Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago, otro caprichito de Doña “Carmen Collares". Lo relevante es que esta joya “perdió” dos pilas medievales (una de ellas, la bautismal) tras una visita de Carmen Polo en los 60. La esposa del dictador mandó que un camión las recogiera… y se las llevó.

Truco: muy burdo. El sacerdote titular de la iglesia lo comunicó al Arzobispado de Santiago, que simplemente, sin truco ni trato, no le hizo caso a la denuncia del cura. Se sabe que poco antes de que este sacerdote muriese contactó con un abogado y fue a una notaría con los libros que certificaban que la Iglesia de San Xiánde Moraime tuvo esas dos pilas. Según el abogado las dos piezas se hallarían en el Pazo de Meirás.

Valdelasfuentes o “el pelotazo”

A 25km de Madrid se hallaba una de las fincas de caza del Caudillo. De sitio cinegético del dictador pasó a ser el mayor pelotazo de sus descendientes. Con diez millones de metros cuadrados, se recalificaron 3,3m2, en un tiempo récord de apenas tres meses en 1999.

Truco: los terrenos dejaron de ser rústicos para permitir la construcción de  2700 viviendas y dos polígonos industriales junto al constructor Fidel Sanroman. La venta de esta finca en plena burbuja inmobiliaria generó unos ingresos de 35 millones de euros para los herederos.

El Canto del Pico, en Torrelodones

Y por último un dato para la curiosidad: El Canto del Pico, en Torrelodones. Una casa de fin de semana del dictador. Se utilizaba como trastero de todos aquellos regalos que recibían por parte de los "no ricos" y que deseaban mantener en su poder. A saber su número y su valor. Fue vendida en 1988 por 5,3 millones de euros.

Truco: imaginen por el valor de venta de la casa.

Ingeniería fiscal, regalos y una fortuna inexplicable

Resumiendo. Gracias a los expolios de la Guerra Civil, los regalos que la dictadura les posibilitó y la ingeniería fiscal que la familia Franco diseñó en los años 50 y que han continuado en democracia, la familia Franco ha conseguido permanecer como una de las casas más acaudaladas del país incluso aumentando su fortuna tras la muerte del dictador. En 1975, año en que murió el dictador, el patrimonio de la familia se calculaba entre 1.000 y 20.000 millones de pesetas. Actualmente se calcula que poseen entorno a 500 millones de euros, gracias también al expolio de los antifranquistas y a una legalidad que no reconocía el tráfico de influencias. Ello ignorando posibles activos en paraísos fiscales como Suiza. Fortuna increíble teniendo en cuenta que el General Franco percibía un salario de 2.400 pesetas previamente a la Guerra Civil, cantidad que se llegó hasta las 154.000 cuando accedió por la fuerza a la  jefatura del Estado. 

¿Por qué no se aclara el origen de la fortuna?

La gran incógnita cada día más aclarada por investigadores e historiadores pero políticamente no resuelta. Una laguna más, o asignatura pendiente, de la Transición política española.

Truco: durante la Transición se vetó la investigación del patrimonio familiar por Hacienda. También ayudaron las amnistías fiscales, como la del Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2012 con la que la familia regularizó 7,5 millones de euros sacando a la luz apartamentos y chalets a lo largo y ancho de la geografía española a través de sociedades.

¿Truco o trato? No, Franco