En una reunión celebrada por videoconferencia, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha expresado su agradecimiento a los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IML-CF) que han trabajado intensamente en Valencia para gestionar los cuerpos de víctimas. Desde el 30 de octubre hasta el 7 de noviembre, los IML-CF de diversas comunidades autónomas movilizaron a 53 efectivos, compuestos por 45 médicos forenses y 8 técnicos, para prestar apoyo en el levantamiento de cadáveres, autopsias, y la entrega de cuerpos a los familiares.
Además de los equipos desplazados desde Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura y Murcia, otros 100 trabajadores públicos han estado disponibles para garantizar que el 100% de los cadáveres recibieran atención en la morgue. Bolaños subrayó la importancia de la rápida respuesta y coordinación de estos institutos y destacó el esfuerzo tanto de aquellos que se desplazaron a Valencia como de los que colaboraron a distancia. También mencionó la intervención de equipos en otros lugares como Albacete y Cuenca.
En el encuentro, el ministro también elogió la vocación de servicio público de los forenses y técnicos, reconociendo el trabajo realizado en circunstancias difíciles. “Es admirable el esfuerzo que ponen en estos momentos duros tanto a nivel individual como colectivo”, declaró Bolaños.
Durante la reunión, participaron diversas figuras clave en el despliegue y coordinación de las actividades de los IML-CF, incluyendo a José Mª Montero Juanes, director del IMLCF de Cáceres; Carlos Lozano Zafra, médico forense; Disney Indie Broadbridge, técnica de autopsias; y Marta Grijalba, médica forense y coordinadora de los IML-CF del Ministerio de la Presidencia. Todos ellos coincidieron en elogiar el Protocolo Nacional de Actuación Médico-Forense y de Policía Científica en sucesos con víctimas múltiples, aprobado en 2009, el cual ha sido fundamental para la transmisión rápida y eficaz de información entre los profesionales.
Según estos responsables, la existencia de dicho protocolo ha facilitado un seguimiento en tiempo real del proceso, logrando una coordinación óptima entre los diferentes IML-CF del país. Esta colaboración, en opinión de los participantes, ha sido clave para asegurar un tratamiento digno y efectivo a las víctimas y sus familias en momentos de especial dificultad.
