Tras Pablo Casado y Aitor Esteban (PNV), EH Bildu ha cerrado el turno de preguntas dirigidas a Pedro Sánchez en la sesión de control de este miércoles post Día de la Hispanidad. La portavoz abertzale, Mertxe Aizupurúa ha interrogado al presidente del Gobierno sobre si éste apuesta por que la ciudadanía “decida su futuro política, económico y social” en un referéndum, aunque se ha topado con la negativa del jefe del Ejecutivo, quien ha señalado que lo “peor que se puede hacer” para el tejido social es “fracturar” con plebiscitos “que no aportan nada”.

Aizpurúa ha indicado que el independentismo en su generalidad considera que el Gobierno debería “poner en práctica un referéndum” con el fin de avanzar hacia una “democratización” plena del Estado.

Pero el presidente del Gobierno ha rehusado el guante lanzado por la formación abertzale. Sánchez ha alegado que el sentir del Ejecutivo es que “los ciudadanos puedan elegir su futuro político, económico y social”, pero su creencia no se sale de los márgenes de la “democracia representativa”.

Fíjese si es fuerte la democracia española, que se cumplirán diez años de la derrota del terrorismo

Es en este marco en el que se manifiesta “con total rotundidad” la voluntad del pueblo “con la formación de los grupos parlamentarios”. “Es la mejor toma de decisiones para elegir el futuro de nuestro país”, ha replicado el presidente del Gobierno, quien ha remarcado la “fortaleza” de la democracia española sujetándose en el décimo aniversario del fin de ETA. “Fíjese si es fuerte que se cumplirán diez años de la derrota del terrorismo a manos de la democracia”, ha puntualizado.

Sánchez ha refutado los razonamientos de Aizpurúa recurriendo a los “indicadores internacionales” que miden la solidez de las democracias. Asimismo, el presidente del Gobierno le traslada que su gabinete está en conjunción con la “voluntad ciudadana”, pero remarca que ésta se transmite “en las enmiendas”. “Tratan de dividir a la sociedad española, en este caso a la vasca”, ha acotado.

El jefe del Ejecutivo ha estimado que lo peor desde un prisma social es “fracturar con referéndums que no aportan nada”. Por su parte, Aizpurúa ha reclamado al presidente del Gobierno que sea “quien apoye la iniciativa ciudadana”.