El expresidente del Gobierno, José María Aznar, fue entrevistado por Jordi Évole para el estreno de una nueva temporada de Lo de Évole y ha admitido que tan sólo pone la mano en el fuego por él en lo tocante a la caja B del Partido Popular, además de defender su inocencia con firmeza. "Yo sólo pongo la mano en el fuego por mí", espetó. 

Aznar recordó ante Jordi Évole que él fue quien unificó a "todo lo que estaba a la derecha" del PSOE y lo convirtió en uno de los partidos "más importantes de España" e incluso de los "más influyentes" en el panorama europeo. 

"Cuando me marché entregué un PP en un espacio electoralmente unido", deslizó, al mismo tiempo que pasaba la patata caliente tanto a Mariano Rajoy como a Pablo Casado para que expliquen la desmembración del expacio centro derecha español. 

El peor momento de la historia del PP

Aznar no es el tipo de persona que se caracterice por el uso de eufemismo. No tiene pelos en la lengua ni tampoco problema alguno para reconocer, con absoluta rotundidad, que su formación se encuentra en el peor momento de su historia. "Desde luego", matizó el exmandatario del partido. No obstante, puntualizó que todas las fuerzas políticas "tienen sus puntos altos y bajos". 

"No está hecho de gente perfecta, sino de seres humanos que no son perfectos y que han hecho cosas bien y cosas mal", agregó el expresidente del Gobierno, quien negó categóricamente que el Partido Popular sea una "organización delictiva". Es más, Aznar señaló que esta calificación es "inaceptable e inadmisible". 

"Ni la prosperidad, la democracia y la estabilidad de España se pueden escribir sin el PP. Está por encima de cualquier episodio concreto", indicó Aznar antes de quitar hierro a la "mudanza" de Génova. "Si se quiere cambiar de casa uno, pues se cambia", explicó. 

"Sólo pongo la mano en el fuego por mí"

Jordi Évole no desaprovecharía la oportunidad de preguntarle a José María Aznar sobre la caja B del Partido Popular. El expresidente del Gobierno sentenció que no conocía "semejantes cosas" e incluso, de haberlo sabido, "lo hubiese evitado". "Cualquier acto de corrupción es inaceptable", deslizó antes de apuntalar que desconocía la existencia de "estos papeles por los que me pregunta". 

Preguntado por si pondría la mano en el fuego por Mariano Rajoy, Aznar ha evitado defender a su sucesor: "La pongo por mí".

En este sentido, Aznar censuró que la corrupción se extienda a la organización como una suerte de mal endémico o de "causa general" contra la formación. "Reivindico esa historia que tiene más luces que sombras", exaltó. Asimismo, también negó que recibiera "jamás" un sobresueldo.