Múltiples medios de comunicación franceses ya se han hecho eco de la estrategia de la Comunidad de Madrid para paliar los efectos del coronavirus, ya que en la capital no se han aplicado las medidas de seguridad al mismo nivel que otras autonomías.
La radio France Info ha comentado con estupefacción la apertura de bares y restaurantes, así como sus terrazas abarrotadas; del mismo modo que también ha hecho referencia al toque de queda y al hospital de pandemias de Isabel Díaz Ayuso. La emisora dice que España “cultiva contradicciones” porque “la salud de las personas es importante, al igual que salud económica del país”.
Madrid, una realidad "casi normal"
El medio francés hace hincapié en que España “es uno de los países europeos más afectados por la epidemia” y el sector turístico no está pasando por su mejor época. Destaca así que “en Madrid todo está abierto: bares, restaurantes, lugares culturales, museos”. La radio la realidad de la capital española en dos palabras: “casi normal”.
Con el término "casi" se refieren a que "todo cierra a las 21 horas y que el toque de queda se declara a las 22 horas. Al salir del trabajo, la gente aprovecha para pasear, escuchar a los cantantes o actores callejeros en las plazas, tomar algo, comer en las terrazas”, argumentan.
"Esta nueva vida no ha pasado inadvertida para los europeos, en primer lugar los franceses, que aprovechan las vacaciones de febrero para pasar unos días en España”, refiriéndose así a muchos jóvenes que se han desplazado a España para disfrutar de los bares abiertos.
Acto seguido, France Info destacaba que esta medida no ha afectado al sistema hospitalario, ya que España marca un descenso de la incidencia progresivo, señalando que si el Gobierno central impone medidas al sector sería "condenarlos a muerte” y eso tendría “un efecto duradero en la economía del país”.
Sin embargo, el apunte final del periodista fracés resalta la disparidad de situaciones entre el centro de la ciudad y la periferia, donde se encuentra el Hospital Isabel Zendal: “Tapas y risas en el centro, y en la distancia, en la periferia, ocultos e invisibles, los enfermos bajo las tubos de reanimación”.