Javier Milei (53 años) es uno de los hombres del momento. Sus formas traspasan fronteras y llegan a nuestro país, donde ha recibido el respaldo no solo de Vox -que podría considerarse su homólogo aquí- sino también del PP, especialmente del bautizado ala dura que incluye a los Isabel Díaz Ayuso, Esperanza Aguirre, José María Aznar y compañía.
"Hay grandes diferencias entre Milei y Vox", explica Juan Luis González (31 años), autor de El Loco, una especie de biografía no oficial que incomoda sobremanera al actual responsable de la Casa Rosada. Protagonista de la siguiente conversación -a medio camino entre España y el país latinamericano- el escritor trata de explicar el fenómeno de un hombre que no es que esté jugando una partida distinta, sino que ha pasado la motosierra por el tablero y obligado al resto de participantes a bailar al ritmo de un Viva la libertad, carajo, que esconde tras de sí un presente poco alentador y un futuro demasiado incierto.
PREGUNTA (P): ¿Cómo explicas a un español que no está nada puesto en política, que vea a Milei como poco menos que un loco, su ascenso?
RESPUESTA (R): Por dónde empezar… es un fenómeno totalmente novedoso. Desde fuera se ve así, pero para nosotros también lo es y estamos intentando acostumbrarnos a esta realidad.
Hay que entender que llega en un contexto muy especial, de crisis económica muy grave con partidos de signo muy distinto -esto es importante-, una pandemia, un crecimiento de la economía no asalariada de manera formal (un 40% de argentinos trabajan en esta situación) y un agotamiento evidente del sistema democrático. A todo ello hay que sumarle el propio Milei: muy mediático, histriónico, con una estética muy original y propia que engancha.
P: ¿Hasta qué punto Milei, con sus excentricidades, es así y qué parte de lo que vemos es un papel, un rol que desempeña, como si de un actor de tratase?
R: A veces hay una parte de exageración -lo de salir disfrazado de superhéroe, por ejemplo-, pero no existe el personaje. El Milei que ves es el que es.
Esto ha sido muy importante en su ascenso. Si tú hablas con votantes de Milei te dicen que le han elegido porque dice lo que piensa, aunque no coincidan del todo con ese pensamiento. Destacan que no mira una encuesta, no atiende a redes sociales… es extremadamente genuino. Ejemplos tenemos infinidad, el banco de órganos sin ir más lejos es solo uno de ellos.
Y esa gran diferencia es también la gran preocupación, porque el Milei inestable y violento que vemos es el que es, tal y como viene demostrando. En definitiva, no hay personaje.
“El Milei inestable y violento que vemos es el que es. No hay personaje”
P: En el libro cuentas cómo los partidos de derecha tradicional se ven obligados a dar ese viraje ultra para tratar de no perder el voto. En España pasa también con PP y Vox (en Cataluña ha sido muy claro). De hecho, los ‘populares’ -o una parte de ellos- han mostrado su apoyo al presidente argentino reiteradamente, la última vez en las últimas semanas. ¿Se equivocan al acercarse a Milei?
R: El tiempo lo dirá. Pero hay que diferenciar dos cosas. Por un lado, que a veces estas formaciones no tienen más opción. En el caso argentino lo cuento en el libro: ganó mucho más que unas elecciones, porque consiguió controlar la agenda mediática, instalar temas que ahora central la agenda política. Ha cambiado completamente el escenario.
Por otro lado, había gente más conservadora si se quiere dentro de estos partidos de derecha tradicional que estaban agazapados esperando su momento. Se da la tormenta perfecta.
En los últimos años hemos estado acostumbrados a que el centro de gravedad de la política fuera Cristina Kirchner y estabas con o contra ella. Ahora estás con Milei o contra él. Y el resto de los partidos no tienen más opción que definirse en base a esto.
P: Milei, Trump, Bolsonaro … y Abascal en España. Las formas de este último político, a menos las que aparenta, son menos excéntricas. Insulta y rebasa límites, sí… pero no con esa personalidad que vemos en el resto de los líderes a los que admira. ¿Ha perdido fuelle Vox o puede cumplirse un efecto Milei en España, teniendo en cuenta las infinitas diferencias que hay entre la política española y la argentina?
R: Me cuesta pronosticar porque desconozco el detalle, pero hay grandes diferencias entre Milei y Vox a pesar de que se presenten juntos en el escenario, nuevamente el fin de semana.
Vox es profundamente nacionalista, cree en un estado presente y fronteras cerradas, mientras que Milei es un anarcocapitalista que quiere destruir al Estado llevado a su máxima expresión, cree que hay que privatizar la educación, la sanidad pública… La extrema derecha española es más tradicional mientras que Milei es absolutamente rompedor en todos los sentidos (ese sesgo libertario, ese estilo histriónico…).
Es difícil que te aparezca un Milei si no hay una crisis económica profunda, en el caso argentino de 12 años. España ha tenido sus altibajos, pero nunca esa situación (…) En cualquier caso en Argentina siempre decimos que aquí puede pasar cualquier cosa. De hecho, Milei es presidente. No sé si se cumplirá esa máxima para España.
El tiempo dirá si el PP se equivoca acercándose a Milei
P: El líder de La Libertad Avanza situó al jefe de prensa de Macri como principal adversario a batir. Esa estrategia del enemigo único lo hemos visto en nuestro país contra Pablo Iglesias, Pedro Sánchez… ¿es un patrón habitual por parte de las derechas y las ultraderechas?
R: Creo que hay una cuestión de fondo que los une, y es que el capitalismo entero está cambiando, empeorando. Desde la crisis de 2008 hay más gente marginada, descartada del sistema como diría el Papa Francisco, y eso genera que las sociedades se vuelquen cada vez más a los extremos.
En un momento de máxima necesidad nace la necesidad de creer en un salvador… La sociedad pide más extremos y desde arriba también se van a los extremos. Así aparece el fenómeno de la nueva derecha en todo el mundo. No puede ser casual que estos partidos se den a la vez en todas las partes. Pasó igual hace 20 años, a la inversa, cuando en América Latina hubo un auge del centro izquierda o la izquierda.
P: El libro también habla de los medios de comunicación. ¿Qué responsabilidad tenemos en este auge de los extremismos? Ese eterno debate sobre si es mejor informar sobre según qué políticos y qué partidos o no darles voz. Por otra parte, ¿qué hay de los jefes de prensa, capaces muchas veces de convertir una mentira en realidad? Un caso claro dentro de nuestro país es el del jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez (MAR).
R: Partimos de la base de que Milei es un personaje extremadamente mediático. De hecho, aparece antes como personaje mediático que político. La importancia de los medios es clara, el debate que planteas totalmente lícito y yo también creo que existe… A partir de ahí, pienso que el periodismo no es un actor desencajado de la sociedad, sino que se mueve en base a los momentos histórico en el que muchas veces lo que los programas de tele ofrecen tiene que ver con lo que la audiencia pide y está todo retroalimentado. Es decir, nunca compartiré la idea de que el periodismo de arriba maneja la agenda y convence a la gente de ver lo que quiera.
Dicho esto, el fenómeno Milei habla de cómo la lógica del doble clic transformó a todo el periodismo que con tal de tener un punto más de audiencia se va anulando la crítica.
Esto se muestra con una mancha negra en la historia de Argentina que a mí me duele profundamente. Desde que nosotros publicamos los plagios del presidente argentino hasta el día de hoy ningún periodista le ha preguntado por ello.
El tema del plagio es importante, primero porque es un borrón en su currículum, ya que nadie que sepa tiene por qué plagiar. Segundo, porque el plagio es un delito tipificado en el Código Penal con prisión. Es decir, que Milei vino a acabar con los ladrones, pero es técnicamente un ladrón.
Y tercero, para mí lo más doloroso: el único que le pregunta por los plagios es Sergio Massa en el debate presidencial y esa noche se convierte en uno de los cinco temas más hablados en el país. Por lo tanto, sí tiene importancia para la sociedad. Pero nadie le preguntó por ello, ni por qué sigue hablando de su perro Conan como si estuviera vivo… y como estas un montón de cosas.
Una periodista del medio más afín a Milei quiso hacerlo y no le dejaron. Ella dice textualmente: “Lo que pasa con Milei no lo he visto nunca, antes de que llegue vienen los productores del canal y te dicen que no le preguntes nada que pueda molestarle, porque se pone loco y se va a otro programa”.
Milei es técnicamente un ladrón
P: El modus operandi que me comentas de Milei es habitual. Recientemente Planeta retiraba su libro por mentir en la biografía. Me decías que venía a luchar contra lo que a la vez promueve y otro ejemplo de ello es que bebe del peronismo que tanto condena, además de servirse de grupos ultras… Es la figura populista extrema de manual; del mesías que luego resulta ser un vende humos.
R: Sin duda (risas). Insisto mucho en el tema del plagio, pero es que me parece muy trascendente porque además pone de manifiesto un montón de cosas, también el momento de la sociedad. Hay distintos tipos de delitos, y algunos son más difíciles que demostrar que el plagio.
Nosotros contabilizamos tres episodios distintos. Primero en mayo de 2022, cuando Milei plagió decenas de páginas enteras de otros autores, entre ellos la segunda del FMI, con la que Argentina tiene una gran deuda ahora. Segundo, en su autobiografía. ¿Quién plagia su propia biografía? Y tercero, mi preferido, cuando le piden que hagan un prólogo nuevo para 4.000 años de controles de precios y salarios -un libro canónico del liberalismo- y plagia el original.
Por un lado, esto habla mucho de la cabeza de Milei, demuestra que no le importa nada. Y por otro, sorprende cómo cuando muestras algo tan evidente como irrefutable a los seguidores acérrimos de Milei, consiguen darle la vuelta.
P: Los poderes empresariales son fundamentales en los auges de extrema derecha en el mundo. ¿Los poderes que han aupado a Vox son los mismos o, al menos, similares, que los que han aupado a Milei? No tanto por nombre sino por patrón (el entrevistador se refiere de manera indirecta, por ejemplo, al homólogo de Hazte OÍr en el país latinoamericano)
R: Te diría que no. Una particularidad de la nueva derecha, al menos aquí, es que se construye de abajo a arriba -al revés de lo que pasa con la derecha tradicional-. Esto es, no de clase oligárquica, sino con sesgo popular.
Hay muchos trabajadores empobrecidos que empujan a Milei. Su espacio, por tanto, se hizo más allá de las influencias empresariales. Tanto es así, que no recibe gran aporte empresarial hasta que se postula seriamente como próximo presidente. Hasta entonces, los empresarios lo veían como un chiste.
Los empresarios veían como un chiste a Milei hasta que se postuló a presidente
Ahora todo se transformó en algo caótico. Milei, como líder mesiánico, casi bíblico podríamos decir, está muy alejado de la realidad: no se mete en las reuniones de gabinete, no sigue lo que hacen los ministros… Hay un círculo muy cerrado alrededor de él que no se incluye en la realidad del día a día mientras suceden tropelías (aprobar leyes escandalosas, blanqueo de capitales…) y, ahora sí, importantes empresarios ocupan departamentos (faltan nombres).
Pero, como digo, la relación de Milei con el empresariado es muy novedosa. Tanto que en el foro Llao Llao -donde se juntan los empresarios más importantes del país-, en abril de 2023 Milei solo sacó tres votos. La última vez lo recibieron como a Messi.