El escándalo de las mascarillas que sacude al Ayuntamiento de Madrid y salpica a José Luis Martínez-Almeida ha sido uno de los temas por antonomasia de la última semana. Y si salpimentas el asunto con un tuit de uno de los personajes más mediáticos como es Gabriel Rufián, te quedan unas redes sociales entregadas a la causa.
El diputado y portavoz parlamentario de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha tirado de hemeroteca, recuperando un post publicado por él mismo el 1 de diciembre del año 2020. En aquel mensaje, hacia un augurio que deslizaba que en 2020 el Partido Popular inauguró el Hospital Zendal y, cinco años después, “el PP declara en el caso Hospital Isabel Zendal”.
Habida cuenta de los precedentes, tampoco es que Rufián inventara la pólvora. Sin embargo, ya comienzan a atisbarse las primeras señales. El dirigente independentista se ha mencionado a sí mismo este domingo 10 de abril de 2022 y, rescatando aquel tuit, ha apuntado: “De momento estamos con lo de las mascarillas”. Como era de esperar dado el maridaje corrupción PP, Rufián y Twitter, ha sumado innumerables interacciones.
De momento estamos con lo de las mascarillas… https://t.co/jfwjwGqOgV
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) April 10, 2022
Embargados
El juez Adolfo Carretero Sánchez ya ha embargado de forma preventiva los bienes de Luis Medina y Alberto Luceño en la causa en la que se investiga el presunto cobro de hasta cinco millones de euros en comisiones por la compra de material sanitario para la ciudad de Madrid durante la primera ola de la pandemia.
Fuentes jurídicas han señalado que el embargo preventivo se acuerda a instancias de la Fiscalía Anticorrupción. Esta medida no implica que el afectado pierda los bienes de manera inmediata.
Su objetivo es garantizar que una futura sentencia condenatoria se cumpla, es decir, sirve como una medida cautelar para que las autoridades se aseguren de que la deuda pendiente se terminará saldando.
Entre los bienes de Medina figura un yate modelo Eagle 44, llamado Feria y por el que pagó 325.515 euros del millón de euros que cobró por una de las operaciones. Su socio destinó el dinero de las mordidas a la compra de vehículos de alta gama, relojes Rolex, y una vivienda de lujo en Pozuelo con tres plazas de garaje.
La querella presentada recientemente por el Ministerio Público atribuye a los supuestos comisionistas la comisión de los delitos de estafa agravada, falsedad documental y blanqueo de capitales por irregularidades en una operación de compra-venta de material sanitario en marzo de 2020.
El juez Carretero tiene previsto citarles a declarar a partir del próximo 25 de abril. De igual modo, llamará a declarar a testigos necesarios para esclarecer los hechos. El magistrado ha ofrecido acciones al Ayuntamiento de Madrid para personarse en el procedimiento.
